Una encuesta reciente de la Universidad de Michigan revela que la mayoría de las personas que continúan trabajando después de los 50 años aseguran que esto mejora su salud y bienestar, siendo las personas mayores de 65 años quienes reportan los mayores beneficios.
La encuesta, que incluyó a 3,486 adultos estadounidenses de entre 50 y 94 años, encontró que el 67% de los trabajadores mayores afirman que su empleo tiene un impacto positivo en su salud física, mientras que el 71% señala que influye positivamente en su salud mental. Además, el 78% sostiene que el trabajo tiene un efecto favorable en su bienestar general.
Los trabajadores de 65 años o más son especialmente propensos a reportar beneficios notables en su salud física (32%), salud mental (41%) y bienestar (39%) en comparación con aquellos de 50 a 64 años, de los cuales solo un 14%, 20% y 21%, respectivamente, expresaron lo mismo.
La encuesta también encontró que el 42% de las personas de 50 años o más siguen trabajando actualmente, con un 63% en el grupo de 50 a 64 años y un 18% en el de 65 años o más. Sin embargo, casi un tercio de los que aún laboran mencionaron que enfermedades crónicas, discapacidades o mala salud interrumpen su capacidad para mantenerse en sus puestos.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Jeffrey Kullgren de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, concluyó que los empleadores tienen un papel fundamental al reconocer las contribuciones de los trabajadores mayores y apoyar sus necesidades. Sugerieron que las empresas podrían ayudar a los adultos mayores a sentirse valorados mediante el uso pleno de sus habilidades, implementando políticas que fomenten la continuidad laboral a lo largo de las distintas etapas de la vida y respaldando su bienestar físico y mental.
La encuesta se realizó en línea y por teléfono en agosto, con un margen de error de entre 1% y 4%.