Un equipo de investigadores del Instituto Cajal del CSIC, en colaboración con la Universidad de Harvard, ha descubierto un mecanismo fundamental por el cual las células T reguladoras (Tregs) en el cerebro juegan un papel clave en la salud del órgano, protegen la memoria y favorecen la generación de nuevas neuronas.
Este hallazgo, publicado en Science Immunology, explora el papel inmunológico de las meninges, que actúan como un ecosistema inmunológico único encargado de mantener el equilibrio inmunitario, suprimir respuestas inmunológicas excesivas y prevenir enfermedades.
Las Tregs meníngeas, previamente conocidas por su función en la modulación de respuestas inflamatorias, han sido identificadas en este estudio como "guardianas" del equilibrio inmunológico en el cerebro. Los investigadores demostraron que estas células reguladoras controlan la producción de interferón gamma (IFN-γ) por los linfocitos locales. Al eliminar las Tregs, los linfocitos invaden el parénquima cerebral, lo que activa las células gliales en el hipocampo, desencadenando la muerte de células madre neurales, interrumpiendo la neurogénesis y causando pérdida de memoria a corto plazo. Así, las Tregs mantienen a raya la inflamación local y permiten que el hipocampo conserve su capacidad regenerativa.
Este descubrimiento revela una nueva interacción entre el sistema inmunológico y el cerebro, abriendo nuevas posibilidades de tratamiento para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o trastornos relacionados con el envejecimiento. Se sabe que el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas están vinculados a un aumento de la inflamación cerebral y una disminución de las Tregs, por lo que entender su acción en las meninges podría conducir a terapias que promuevan la neurogénesis o reduzcan el deterioro cognitivo.
Sin embargo, los científicos advierten que aún queda mucha información por descubrir sobre cómo las células inmunológicas en las meninges protegen la homeostasis cerebral en individuos sanos.