Omega 3: el secreto para retrasar el envejecimiento, según un estudio reciente

Un estudio publicado el 3 de febrero de 2025 en la revista Nature Aging podría modificar la visión sobre los suplementos diarios de omega 3.

Esta investigación, que se desarrolló durante tres años y contó con 777 participantes en Suiza, demuestra que consumir un gramo de omega 3 al día puede ralentizar el envejecimiento biológico, abriendo nuevas oportunidades para preservar la salud celular.

El omega 3, un ácido graso esencial que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo, ha sido ampliamente reconocido por sus beneficios para el corazón, el cerebro y sus propiedades antiinflamatorias. Ahora, esta nueva investigación sugiere que también juega un papel importante en el retraso del envejecimiento.

Utilizando un método denominado "reloj epigenético", los investigadores analizaron los cambios moleculares en el genoma asociados al deterioro del cuerpo. Los hallazgos mostraron que el omega 3 reduce de forma moderada el envejecimiento biológico, independientemente de factores como el sexo, la edad o el índice de masa corporal.

Además, el estudio reveló que los efectos del omega 3 se amplifican cuando se combina con vitamina D y ejercicio físico. Los participantes que tomaron un gramo de omega 3 diario, además de vitamina D y un programa de ejercicio en casa de 30 minutos tres veces a la semana, experimentaron mejoras en los marcadores de envejecimiento biológico, reducción del riesgo de cáncer y un fortalecimiento de la salud general a lo largo del seguimiento.

Los "relojes epigenéticos", descubiertos hace una década, se han convertido en herramientas clave para medir el envejecimiento del organismo. Detectan cambios moleculares que reflejan el deterioro de órganos y sistemas, permitiendo a los científicos evaluar la efectividad de intervenciones como el consumo de omega 3. En este caso, los resultados fueron prometedores: los suplementos de omega 3 ayudaron a mantener la integridad celular, contribuyendo a una mayor vitalidad en los adultos mayores.

El omega 3 se encuentra principalmente en pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas, así como en aceites vegetales. Existen tres tipos principales: ALA, EPA y DHA. Mientras que el EPA es conocido por sus beneficios cardiovasculares, el DHA es crucial para la salud cerebral y ocular. Estos ácidos grasos son esenciales para la formación de membranas celulares, el funcionamiento del sistema inmunitario y la producción de energía.