Tras la reapertura, hace 13 días, de la frontera de Estados Unidos para la importación de becerros mexicanos, la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) recibió el reporte de un nuevo caso de gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) en el estado de Tabasco.
Este brote, ubicado al sur del país, cerca de la frontera con Guatemala, fue identificado en cuatro bovinos que presentaban heridas con larvas del parásito.
Los focos de infección se encuentran dentro del corredor epidemiológico que incluye los casos previamente reportados en Candelaria, Campeche, y Catazajá, Chiapas, según destacó la OMSA.
En respuesta, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció que no restringirá las importaciones de ganado de México, a pesar del nuevo caso de gusano barrenador en Tabasco.
El primer brote ocurrió el 4 de noviembre de 2024 en Catazajá, Chiapas, lo que llevó al cierre temporal de la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, el 31 de enero se acordó un nuevo protocolo sanitario que incluye la aplicación de ivermectina como desparasitante en los becerros.
El primer cruce después de las restricciones se logró el 5 de febrero, a través de la estación cuarentenaria de San Jerónimo, Chihuahua. El lote consistía en cerca de 500 cabezas de ganado de tres unidades de producción de Chihuahua, que fue inspeccionado por personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS, por sus siglas en inglés), quienes autorizaron su salida hacia Estados Unidos.