Un estudio reciente sugiere que una dieta basada en comida rápida y procesada podría aumentar el riesgo de incontinencia urinaria en mujeres de mediana edad. Las mujeres que consumen regularmente alimentos empaquetados o comida rápida tienen un 50% más de probabilidades de desarrollar problemas de vejiga permeable, según los resultados de la investigación publicada en Women's Health.
La investigadora principal, Mari Kuutti, de la Universidad de Jyväskylä en Finlandia, señaló que el consumo elevado de alimentos procesados y comida rápida incrementó el riesgo de sufrir incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia. En contraste, una mayor ingesta de frutas y una dieta de mejor calidad redujeron el riesgo de incontinencia urinaria de esfuerzo.
La incontinencia urinaria afecta hasta al 45% de las mujeres en todo el mundo y es más común a medida que envejecen, debido al debilitamiento de los músculos del suelo pélvico que controlan la micción. Los investigadores sospechaban que una mala alimentación podría afectar también al suelo pélvico, ya que nutrientes clave como las proteínas, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la función muscular adecuada.
El estudio siguió la salud de casi 1,100 mujeres finlandesas entre 47 y 55 años, más de la mitad de las cuales ya presentaban síntomas de problemas en el suelo pélvico. Las mujeres completaron un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios y problemas de incontinencia.
Los resultados mostraron que el consumo frecuente de comida rápida y alimentos procesados estaba asociado con un aumento significativo en el riesgo de incontinencia de esfuerzo, en la cual la orina se escapa al toser, reír o realizar actividades que aumentan la presión sobre la vejiga. Además, los alimentos procesados se vincularon con un aumento del 40% en el riesgo de incontinencia de urgencia, caracterizada por un impulso repentino y fuerte de orinar, incluso cuando la vejiga no está llena.
Por otro lado, comer frutas diariamente redujo el riesgo de incontinencia de esfuerzo en un 20%. Estas asociaciones se mantuvieron incluso al considerar otros factores como el índice de masa corporal (IMC) de las participantes.
Los investigadores sugieren que las comidas procesadas y rápidas podrían aumentar el estrés oxidativo y la inflamación, factores asociados con la incontinencia urinaria, mientras que las frutas, ricas en antioxidantes, ayudan a contrarrestar estos riesgos. Como medida preventiva, recomendaron evaluar los hábitos alimenticios de las mujeres con riesgo de estos síntomas y guiarlas hacia una alimentación más saludable.