Un informe reciente revela que una laguna legal está permitiendo que los anuncios de marihuana eludan las regulaciones y lleguen a los niños a través de las redes sociales.
Aunque la Ley Federal de Sustancias Controladas prohíbe anunciar la venta de marihuana en medios federales y a través de fronteras estatales, esta restricción no afecta a los anuncios en sitios de cannabis, los cuales pueden llegar a jóvenes de todas las edades, según Alisa Padon, directora del Grupo de Políticas de Prevención en Berkeley, California. Las empresas crean páginas propias y publican anuncios que eluden las restricciones de edad, permitiendo que los jóvenes interactúen con ellos, lo que aumenta la probabilidad de consumo de cannabis.
La investigación muestra que el consumo de marihuana entre adolescentes y jóvenes adultos sigue en aumento, con un 7% de los estudiantes de octavo grado reportando consumo en el último año. El consumo temprano de cannabis está relacionado con riesgos de adicción y puede afectar el desarrollo cognitivo y la memoria. La pediatra Dra. Megan Moreno advirtió que estos efectos pueden ser irreversibles incluso tras la abstinencia.
Expertos señalan que la industria de la marihuana ha adaptado rápidamente su estrategia publicitaria, imitando los métodos empleados por las industrias del alcohol y el tabaco. Las empresas utilizan a jóvenes "budtenders" para promocionar productos y emplean colores brillantes, referencias a alimentos y elementos visuales atractivos que resuenan especialmente con los adolescentes. Además, vinculan el cannabis con actividades físicas y deportivas, un aspecto que atrae a los jóvenes en proceso de formación de su identidad.
La Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (NCIA) ha respondido afirmando su compromiso con "restricciones razonables" para proteger a los menores y trabajar en prácticas publicitarias responsables. Sin embargo, los riesgos asociados al consumo de marihuana están aumentando, con un aumento del consumo diario y de emergencias relacionadas con el cannabis, especialmente entre adultos mayores.
En cuanto a los niños pequeños, los comestibles de cannabis empaquetados como dulces representan un riesgo significativo, con un aumento alarmante en las llamadas a centros de control de intoxicaciones por ingestión accidental de estos productos. Ante esto, algunas ciudades han aumentado los impuestos sobre la marihuana para financiar programas de prevención juvenil.