El gas de la risa alivia la depresión, según pruebas

El gas de la risa podría hacer honor a su ndepresiónombre para quienes padecen depresión, de acuerdo con un estudio reciente de gran relevancia.

Investigadores informaron en la revista eBioMedicine que el óxido nitroso podría ofrecer un alivio rápido a personas con depresión, especialmente a aquellas que no mejoran con los antidepresivos tradicionales.

"Este es un avance clave para comprender el potencial del óxido nitroso como tratamiento adicional para pacientes cuya depresión no ha respondido a las terapias disponibles", señaló en un comunicado el Dr. Steven Marwaha, psiquiatra académico de la Universidad de Birmingham, Reino Unido.

"Muchos de estos pacientes han perdido la esperanza de recuperarse, por lo que los resultados son particularmente alentadores", añadió.

Para esta investigación, los autores reunieron datos de siete ensayos clínicos previos que en total incluían a 247 personas con distintos tipos de depresión, como depresión mayor, depresión resistente a tratamientos y depresión bipolar.

Los análisis mostraron que una sola sesión con óxido nitroso al 50% logró reducir de forma rápida y marcada los síntomas depresivos en solo 24 horas.

Aunque los efectos de un único tratamiento no se extendieron más allá de una semana, los investigadores observaron que administrar el gas de manera repetida durante varias semanas ofrecía un alivio más estable y prolongado.

Según el equipo, el gas hilarante podría funcionar contra la depresión porque actúa sobre ciertos receptores cerebrales de forma parecida a la ketamina, un antidepresivo de acción rápida.

"La depresión es una condición profundamente incapacitante, y se complica aún más porque casi la mitad de los pacientes no experimentan mejoras con los antidepresivos actuales", explicó Kiranpreet Gill, autora principal y doctoranda en la Universidad de Birmingham.

"Nuestros resultados indican que el óxido nitroso podría integrarse en una nueva generación de tratamientos de efecto rápido", dijo Gill. "Lo más relevante es que abre la puerta a ensayos futuros para analizar pautas de administración repetida y controlada, que permitan definir cómo incorporarlo de forma adecuada en la práctica clínica para quienes no responden a las terapias convencionales".

Los expertos señalan que aún son necesarios más estudios para establecer la dosis óptima, evaluar su seguridad a largo plazo y determinar la mejor manera de combinar el óxido nitroso con los tratamientos actuales.

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