El acceso a medicamentos es generalmente sencillo para la mayoría de las personas, pero cuando se trata de medicamentos de venta libre como los analgésicos, es importante usarlos con precaución, ya que su uso indebido puede tener consecuencias graves para la salud.
Los analgésicos se han convertido en una solución común y accesible para aliviar el dolor. Sin embargo, su uso excesivo puede desencadenar problemas serios, que van desde daños en el sistema digestivo hasta riesgos cardiovasculares significativos.
Estos medicamentos, que se emplean para aliviar dolores comunes como dolores de cabeza, molestias musculares y artritis, son fundamentales en la medicina moderna. Se dividen en antitérmicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE) y opioides, cada uno con beneficios específicos. Sin embargo, como advierte la Sociedad Argentina de Gastroenterología, el abuso de estos fármacos puede ocasionar efectos secundarios graves.
La gastroenteróloga Florencia Dulcich destaca que el consumo frecuente de analgésicos sin supervisión médica incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar úlceras gástricas, perforaciones intestinales y obstrucciones. Además, el uso prolongado de AINE puede acarrear complicaciones renales y cardiovasculares, como infartos de miocardio.
Riesgos de la automedicación De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, incluso los medicamentos considerados seguros pueden interactuar de manera negativa con otros fármacos, alimentos o alcohol.
Por esta razón, es crucial que cualquier tratamiento sea prescrito y supervisado por un profesional de la salud. Esto es especialmente importante en el caso de los opioides, cuya prescripción está estrictamente controlada debido a su alto potencial adictivo y el riesgo de sobredosis.
Lesiones digestivas: una amenaza silenciosa Uno de los efectos secundarios más comunes del uso excesivo de analgésicos son las lesiones en el sistema digestivo. Se calcula que cuatro de cada diez personas que consumen estos medicamentos con frecuencia desarrollan problemas como gastritis o úlceras. Si no se detectan y tratan a tiempo, estos problemas pueden derivar en afecciones más graves, como perforaciones que ponen en peligro la vida del paciente.