Alerta en alta mar: brote de norovirus afecta a decenas de pasajeros

Las vacaciones de decenas de pasajeros a bordo del crucero Eurodam de Holland America Line, que zarpó el 19 de febrero desde Port Everglades, Florida, se vieron empañadas por un brote de norovirus.

Según el Programa de Saneamiento de Embarcaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 79 pasajeros y 9 miembros de la tripulación han reportado síntomas de este patógeno altamente contagioso, que causa vómitos, diarrea y malestar general.

El Eurodam, que transporta más de 2,000 pasajeros y 834 tripulantes en un recorrido de 10 días por el Caribe, ha implementado estrictos protocolos de limpieza y desinfección para evitar la propagación del virus. Los pasajeros afectados fueron aislados, y se tomaron muestras para su análisis. Además, el equipo a bordo continúa colaborando con los CDC para asegurar la seguridad de todos los ocupantes.

En su comunicado, Holland America Line afirmó que los casos han sido principalmente leves y que las medidas de saneamiento mejoradas han reducido la transmisión. La compañía sigue enfocada en el bienestar de los pasajeros y la tripulación.

Este brote refleja una tendencia creciente, ya que el Eurodam no es el único barco afectado. En febrero, también el Rotterdam, de la misma línea, reportó que 166 pasajeros y 19 tripulantes contrajeron la enfermedad. En total, se han registrado cuatro brotes de norovirus en cruceros en 2025, afectando a varios barcos, como el Coral Princess y el Viking Mars.

El norovirus es bien conocido por su rápida propagación en espacios cerrados como barcos y hospitales. En este invierno, los CDC han observado un aumento significativo de casos en Estados Unidos, superando los niveles registrados en 2024, lo que sugiere una preocupante tendencia estacional.

El norovirus se transmite a través de alimentos, agua contaminada, superficies y contacto directo con personas infectadas. Aunque la mayoría de los afectados se recuperan en uno a tres días, el virus puede causar deshidratación, un riesgo particularmente alto en niños y ancianos. Los CDC recomiendan medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, la desinfección de superficies y el aislamiento de personas infectadas para evitar brotes masivos, especialmente en entornos compartidos como los cruceros.