Recientes estudios han identificado un posible tratamiento para varios tipos de cáncer de sangre mediante un medicamento que actualmente se encuentra en ensayos clínicos para el cáncer de mama.
Los estudios, liderados por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, se realizaron en muestras de pacientes y modelos animales, y demostraron que inhibir una proteína llamada RSK1 reduce la inflamación y detiene la progresión de las neoplasias mieloproliferativas, así como de una forma agresiva de leucemia mieloide aguda (LMA).
Este enfoque utiliza un inhibidor de RSK1, el PMD-026, que actualmente está en pruebas clínicas contra el cáncer de mama. Esto podría acelerar su uso como tratamiento para estos tipos de cáncer de sangre. Los estudios fueron publicados en Nature Communications y Blood Cancer Journal.
Las neoplasias mieloproliferativas son cánceres de sangre que pueden desarrollarse lentamente durante años. Aunque los médicos pueden controlar los síntomas, no existen terapias efectivas para curar la enfermedad o prevenir su progresión. Los pacientes con estas neoplasias tienen un alto riesgo de desarrollar LMA secundaria, una forma más agresiva de leucemia sin opciones de tratamiento efectivas.
El autor principal, Stephen T. Oh, destacó que este fármaco podría detener la progresión a LMA o incluso eliminar la enfermedad, llevando a los pacientes a la remisión. En los estudios, el inhibidor PMD-026 redujo la fibrosis ósea y eliminó hasta el 96% del cáncer en ratones con neoplasias mieloproliferativas crónicas en un período de cuatro semanas, además de prevenir la progresión a LMA secundaria. También podría superar la resistencia en el subtipo FLT3-ITD LMA al bloquear una vía distinta.
El fármaco, que se administra por vía oral y ha mostrado buena tolerancia en ensayos clínicos para el cáncer de mama, actúa sobre todas las variantes de RSK.