Texas alberga el 80% de los casos de sarampión registrados en Estados Unidos, con 309 de los 378 casos reportados en el estado, según el Departamento de Servicios de Salud de Texas.
Desde el martes pasado, 30 nuevas personas han dado positivo por sarampión, siendo el condado de Gaines el más afectado, con 211 casos confirmados en esta zona del oeste de Texas.
El brote ha tenido consecuencias graves, con la muerte de un niño no vacunado y al menos 40 personas hospitalizadas. De los pacientes ingresados, dos no estaban vacunados, mientras que el resto no tenía un esquema de vacunación completo o su estado inmunológico es desconocido.
Este brote ha afectado no solo a Texas, sino también a Nuevo México y Oklahoma. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han identificado casos en otros estados como Alaska, California, Florida, Georgia, Kentucky, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Washington, según la agencia EFE.
Según los CDC, la mayoría de los contagiados son menores de edad, lo que resalta la vulnerabilidad de los niños ante esta enfermedad.
El aumento de casos ocurre en un contexto donde el movimiento antivacunas ha ganado fuerza en Estados Unidos, especialmente apoyado por figuras como el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., aunque este ha moderado su postura desde que asumió el cargo.
Cabe recordar que el sarampión fue declarado erradicado en Estados Unidos, y desde entonces se han registrado en promedio 179 casos anuales con ocho brotes al año. Sin embargo, el actual repunte ha superado con creces esas cifras.