¿Se deben refrigerar los alimentos calientes? Consejos prácticos que necesitas conocer

Refrigerar alimentos calientes es una práctica segura si se hace correctamente, según organismos como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA). Aunque no es necesario esperar horas, es crucial seguir ciertas pautas para prevenir el crecimiento bacteriano y garantizar el buen funcionamiento del refrigerador.

Los CDC y el USDA aconsejan no dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente por más de dos horas. En climas cálidos, este tiempo se reduce considerablemente. Una vez que la comida ya no esté humeante y haya enfriado un poco, es el momento de guardarla. La clave es enfriar los alimentos rápidamente hasta alcanzar los 4 °C o menos, lo cual es ideal para evitar la proliferación de microorganismos peligrosos.

Técnicas para enfriar alimentos rápidamente:

• Baño maría inverso: Coloca el recipiente caliente en uno con agua fría o hielo, lo que acelera el enfriamiento sin necesidad de electricidad.

• División en porciones: Guarda la comida en recipientes planos y poco profundos para que el calor se disipe más rápido.

• Función de enfriamiento rápido: Si tu refrigerador tiene la opción “Cool Boost”, actívala para reducir la temperatura interna y proteger los demás alimentos.

Errores comunes al almacenar alimentos calientes:

Uno de los errores más comunes es colocar directamente las ollas o sartenes calientes en el refrigerador. Esto puede ser perjudicial, ya que materiales como el acero o el aluminio pueden oxidarse por la humedad, lo que afecta la calidad de los alimentos. Además, el calor adicional puede alterar la temperatura interna del refrigerador, incrementando su consumo energético.

Almacenamiento seguro: la clave está en los recipientes:

Para conservar los alimentos de manera óptima, es recomendable transferirlos a recipientes herméticos de vidrio o plástico aptos para refrigeración. Este método no solo mantiene la frescura, sino que también evita la contaminación cruzada.

El divulgador científico mexicano Rafa Carbajal señala que poner alimentos calientes en el refrigerador genera vapor, lo que incrementa la humedad interna y favorece la aparición de hongos. Además, advierte que este mal uso aumenta el consumo de energía del refrigerador, lo que afecta tanto al aparato como al medio ambiente.

Almacenando los alimentos adecuadamente no solo se protege la salud, sino que también se extiende la vida útil del refrigerador, un electrodoméstico fundamental en cada hogar.