En el último año, las ventas de freidoras de aire en España han alcanzado cifras récord, superando el millón y medio de unidades entre junio de 2023 y junio de 2024, según la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE). A pesar de su creciente popularidad, persisten muchas dudas sobre su efectividad y su impacto en la salud.
Luis Zamora, nutricionista y colaborador en el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3, aclaró en una entrevista para el programa de radio Atrévete de Cadena Dial que la freidora de aire no es comparable con una freidora tradicional. Según Zamora, cocinar con una airfryer se asemeja más a hornear que a freír, ya que los alimentos no absorben aceite durante el proceso. Esto implica que, aunque se reduzcan las calorías al evitar el uso de aceite, el alimento sigue siendo el mismo. Zamora advirtió que, por ejemplo, si se cocinan alimentos ultraprocesados como nuggets o san jacobos en la airfryer, no dejan de ser ultraprocesados.
El nutricionista también aconsejó evitar el uso de la freidora de aire para cocinar alimentos con alto contenido de agua, como las verduras, ya que pueden interferir con el funcionamiento de las resistencias.
En cuanto a la limpieza, Zamora recomendó realizarla cuando la freidora esté fría y siempre con el enchufe desconectado. Aconsejó evitar métodos como llenar el cestillo con agua y detergente y encender la máquina, ya que podría dañarla. Además, sugirió usar bandejas de silicona en lugar de papel de horno, ya que este último podría provocar incendios si se quema.
Por otro lado, el auge de las freidoras de aire ha generado preocupaciones sobre los riesgos para la salud, especialmente respecto a la acrilamida. Un estudio reciente de la Universidad de Gazi, en Turquía, indicó que estos electrodomésticos producen más acrilamida, una sustancia química tóxica generada cuando ciertos alimentos alcanzan altas temperaturas. Aunque el estudio aún está siendo analizado, la comunidad científica sigue discutiendo los posibles riesgos de su uso frecuente.
En resumen, aunque la freidora de aire puede ser útil para reducir el consumo de aceite en algunos platos, no es una solución mágica para hacer que cualquier comida sea saludable. Los riesgos potenciales, como la producción de acrilamida, deben ser considerados antes de hacer un uso frecuente del aparato. Por lo tanto, es recomendable informarse y utilizarlo de manera consciente.