Se ha confirmado un brote de virus Coxsackie en la Escuela Primaria Octavio Paz, ubicada en la colonia Bosques de San Sebastián, Puebla.
La Secretaría de Educación informó que se detectaron cuatro casos en el grupo de 1º C, lo que ha llevado a la adopción de medidas urgentes para evitar la propagación del virus.
Como acción inmediata, las autoridades escolares han decidido suspender las clases presenciales para el grupo afectado del 18 al 20 de marzo. Durante este tiempo, los estudiantes continuarán con actividades académicas en línea. Las clases presenciales se reanudarán el 24 de marzo, siempre y cuando se asegure un entorno seguro.
El objetivo de esta medida es reducir el riesgo de contagio entre los estudiantes, docentes y el personal administrativo, priorizando la salud de la comunidad educativa.
Acciones de limpieza y control sanitario
Paralelamente, se ha convocado a madres, padres y tutores para participar en una campaña intensiva de limpieza en las instalaciones del aula afectada. La Secretaría de Educación ha asegurado que se seguirán rigurosos protocolos sanitarios, que incluyen la desinfección de superficies y la ventilación adecuada de los espacios.
Las autoridades reiteraron su compromiso con la protección de la salud en las escuelas y subrayaron la importancia de activar protocolos de prevención y control sanitario. También hicieron un llamado a las familias para que estén atentas a los síntomas en los niños, como fiebre, llagas en la boca y erupciones en las manos y pies, característicos del virus Coxsackie.
¿Qué es el virus Coxsackie?
El virus Coxsackie es un enterovirus responsable de enfermedades como la mano-pie-boca. Se transmite principalmente a través del contacto directo con secreciones respiratorias, saliva o superficies contaminadas. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas y ampollas en diversas partes del cuerpo.
Aunque generalmente no es grave, el virus puede propagarse rápidamente en entornos escolares o comunitarios. Por ello, las medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos y la desinfección de espacios, son clave para controlar su propagación.