¿No tienes recuerdos de tu infancia? Un estudio proporciona pistas sobre por qué

Los bebés y niños pequeños son como esponjas, absorbiendo constantemente las lecciones del mundo a su alrededor. Sin embargo, una pregunta intrigante es: ¿por qué los adultos no pueden recordar eventos específicos de su infancia temprana?

Un nuevo estudio sugiere que los recuerdos de la infancia pueden perdurar, aunque permanecen inaccesibles para los adultos. Los investigadores encontraron que los bebés crean recuerdos de eventos específicos, aunque no sean capaces de recordarlos cuando crecen. Este hallazgo agrega más comprensión al fenómeno conocido como "amnesia infantil".

Durante mucho tiempo, se pensó que las personas no retenían recuerdos de su infancia debido a las diferencias en la manera en que funciona la memoria en los bebés en comparación con los niños y adultos. Los bebés suelen experimentar un tipo de memoria conocido como "aprendizaje estadístico", que se enfoca en identificar patrones a través de experiencias, mientras que los adultos y niños mayores emplean la "memoria episódica", que se relaciona con la retención de eventos específicos.

El aprendizaje estadístico es esencial para el desarrollo del lenguaje, la visión y la formación de conceptos, según los investigadores. Por lo tanto, tiene sentido que este tipo de aprendizaje se desarrolle antes que la memoria episódica. Sin embargo, la nueva investigación sugiere que los cerebros de los bebés sí están registrando recuerdos, aunque no sean accesibles en su vida adulta.

En un experimento, los investigadores mostraron a 26 bebés, con edades de 4 meses a 2 años, imágenes de caras, objetos o escenas. Posteriormente, se les mostró una imagen antigua junto a una nueva, y se observó que, cuando los bebés reconocían la imagen previa, la miraban más tiempo que la nueva. Esta respuesta se interpretó como un indicio de que los bebés reconocen lo que ya han visto, lo que muestra que el hipocampo, la parte del cerebro encargada de almacenar recuerdos a largo plazo, juega un papel crucial en este proceso.

Los hallazgos también mostraron que la actividad en el hipocampo de los bebés era similar a la que se observa en los adultos cuando recuerdan eventos específicos. Sin embargo, se plantea la posibilidad de que estos recuerdos no se conviertan en memoria a largo plazo,