Aunque la muerte súbita es un evento poco frecuente, a menudo se desconoce su causa hasta que se realiza una autopsia. Si se detecta miocardiopatía hipertrófica, es esencial monitorear a los familiares cercanos, ya que los genes defectuosos se transmiten entre generaciones, explicó el Dr. Adolfo Chávez Mendoza.
Existen dos tipos de miocardiopatía hipertrófica: obstructiva y no obstructiva. La forma obstructiva, también conocida como MCHo, es la más común. En este caso, el músculo cardiaco se ve afectado por una alteración en su función, lo que bloquea el flujo sanguíneo y genera arritmias, las cuales pueden poner en riesgo la vida del paciente.
El Dr. Chávez señaló que esta enfermedad se denomina "oculta" porque muchas personas pueden no presentar síntomas hasta más tarde en la vida o pueden confundirse con otros trastornos. Los síntomas más comunes incluyen dolor en el pecho, desmayos, palpitaciones y dificultad para respirar, especialmente después de ejercicio.
Aunque no se puede prevenir la miocardiopatía hipertrófica debido a su naturaleza hereditaria, el Dr. Chávez recomienda que las personas con antecedentes familiares de muerte súbita o insuficiencia cardiaca se sometan a revisiones médicas regulares para un diagnóstico temprano. Un ecocardiograma y la maniobra de Valsalva son esenciales en el diagnóstico.
Aunque no tiene cura, el tratamiento puede incluir la inserción de un desfibrilador, así como técnicas como la destrucción de las áreas engrosadas del corazón con alcohol, cirugía o medicamentos, como el inhibidor de la miosina cardiaca. Esta última opción, que aún no está disponible en México, se utiliza para la forma obstructiva y mejora la capacidad física y la tolerancia al ejercicio.
Omar de Jesús Ruíz, director de la Asociación de Pacientes de Corazón (PACO), mencionó que la miocardiopatía hipertrófica generalmente no afecta la vida diaria, pero hábitos como fumar, consumir alcohol, llevar una dieta poco saludable o hacer esfuerzos físicos intensos pueden empeorar la condición. Además, instó a los jóvenes, especialmente a los deportistas, a no ignorar síntomas como latidos irregulares, dolor en el pecho o dificultad para respirar, ya que estos pueden ser señales de problemas serios.
Ruíz también destacó la importancia de consultar con un especialista y realizarse estudios diagnósticos, como un electrocardiograma y la maniobra de Valsalva, para prevenir complicaciones fatales