En el contexto del Día Internacional de la Partería, celebrado cada 5 de mayo, la Secretaría de Salud destaca la importancia de las parteras, tanto profesionales como tradicionales, como pilares fundamentales en la atención materna y neonatal.
Su labor es clave para reducir la mortalidad materna e infantil, minimizar cesáreas innecesarias y proporcionar cuidados humanizados en embarazos de bajo riesgo, particularmente en zonas rurales e indígenas.
El reconocimiento oficial a la partería en México se formalizó con la publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-020-SSA-2025 el 4 de marzo pasado. Esta nueva normativa marca un avance importante al validar el trabajo de las parteras sin exigir certificaciones que no reconozcan su experiencia empírica, asegurando una atención intercultural, segura y respetuosa en el sistema de salud pública.
La norma fue creada por la Subsecretaría de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional, en colaboración con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Su objetivo es fortalecer un modelo de atención materna basado en la dignidad, el respeto y la diversidad cultural, reconociendo el rol histórico y actual de las parteras como agentes clave en la salud sexual y reproductiva.
Además de mejorar el acceso equitativo a los servicios médicos, la integración de la partería al sistema de salud nacional promueve la recuperación de saberes ancestrales y refuerza la confianza de las mujeres en los servicios de salud, especialmente en comunidades con acceso limitado a atención médica convencional.
Desde 1991, el Día Internacional de la Partería, promovido por la Confederación Internacional de Matronas, se celebra en más de 100 países. Esta fecha busca destacar el aporte fundamental de las parteras en la atención primaria y concienciar sobre su impacto en la reducción de riesgos durante el embarazo y el parto.
La conmemoración también es una oportunidad para promover políticas públicas que respalden su formación, regulen su ejercicio profesional y mejoren sus condiciones laborales. Además, se fomenta su empoderamiento y el acceso a educación continua, asegurando su papel como promotoras de salud en sus comunidades.
Con esta iniciativa, México reitera su compromiso con una atención materna respetuosa, segura y culturalmente adecuada, reconociendo la partería como una práctica esencial para garantizar los derechos de las mujeres y el bienestar de los recién nacidos.