Un estudio reciente publicado en la revista EClinicalMedicine sugiere que un trasplante fecal podría ser una opción prometedora para aliviar los síntomas gastrointestinales en personas con diabetes tipo 1 que sufren de gastroenteropatía diabética, una afección que afecta al sistema digestivo debido al daño de los nervios responsables de regular el tracto gastrointestinal.
La gastroenteropatía diabética afecta hasta a un 25% de los pacientes con diabetes tipo 1, y actualmente existen pocas opciones de tratamiento efectivas. En este estudio, 20 pacientes recibieron cápsulas con heces de donantes sanos o un placebo, y los resultados fueron significativamente positivos para los que recibieron el trasplante fecal. Después de cuatro semanas, los pacientes con trasplante fecal experimentaron una mejora notable en sus síntomas gastrointestinales, como dolor intestinal, hinchazón, náuseas y diarrea, con puntuaciones de síntomas reducidas de 58 a 35, en comparación con una mejora menor en el grupo placebo (de 64 a 56).
Además, los pacientes con trasplante fecal experimentaron una mejora considerable en su calidad de vida, con una puntuación que subió de 108 a 140, frente a la mejora del grupo placebo, que fue de 77 a 92. Los investigadores sugirieron que este tratamiento podría permitir que algunos pacientes recobren el control de sus vidas diarias.
La Dra. Katrine Lundby Høyer, investigadora principal, señaló que el estudio ha mostrado resultados muy prometedores, pero se necesitan más investigaciones a gran escala para confirmar los beneficios a largo plazo del trasplante fecal y determinar qué pacientes podrían beneficiarse más de este tratamiento. También se busca encontrar formas de implementar el tratamiento de manera más amplia y hacerlo accesible a más pacientes.
Este estudio resalta el potencial de los trasplantes fecales como tratamiento innovador para la gastroenteropatía diabética, ofreciendo una opción que podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con diabetes tipo 1.