Un estudio reciente sugiere que las personas comienzan a desarrollar percepciones poco saludables de sus cuerpos desde la primera infancia. Los niños de tan solo 7 años empiezan a juzgar sus cuerpos de formas que podrían eventualmente llevar a un trastorno alimentario, según se informa en el Journal of Experimental Child Psychology.
La investigadora principal, Lynda Boothroyd, profesora de psicología de la Universidad de Durham, señaló que durante mucho tiempo se ha reconocido que los medios de comunicación, al mostrar solo una gama limitada de cuerpos, influyen en la percepción corporal de los adultos. Ahora, se ha descubierto que esto también afecta a los niños. Incluso las imágenes neutrales pueden modificar sus ideas sobre lo que consideran "pesado" o "delgado", dependiendo de cuántas veces se expongan a un tipo de cuerpo específico.
Las representaciones corporales poco realistas pueden generar una autoevaluación negativa, lo que lleva a la presión por alcanzar la "perfección", lo que, a su vez, puede desencadenar trastornos alimentarios y del estado de ánimo, según la Fundación de Salud Mental.
En este estudio, Boothroyd y su equipo realizaron experimentos con niños de 7 a 15 años, además de adultos, con la participación de casi 300 personas en total. A los participantes se les mostraron fotos de personas con diferentes índices de masa corporal (IMC), y se les pidió que evaluaran qué tan "pesada" o "ligera" parecía cada persona.
Los resultados indicaron que tanto niños como adultos cambiaron significativamente su percepción sobre el peso después de ver imágenes de personas con sobrepeso u obesidad. Específicamente, se observó que tanto los niños como los adultos tendían a reducir sus estimaciones de peso después de ver imágenes de personas con un IMC alto, lo que sugiere que las percepciones sobre el peso corporal comienzan a evolucionar desde los 7 años.
Boothroyd destacó que, a menudo, se asume que las percepciones corporales de los niños funcionan de la misma manera que en los adultos, pero su investigación demuestra que, a partir de los 7 años, ya se comienzan a observar efectos perceptivos similares a los de los adultos en relación con la percepción del peso corporal.
El estudio también señaló que las representaciones mediáticas de los tipos de cuerpo afectan de manera diferente a diversas poblaciones. Por ejemplo, las mujeres blancas en países occidentales experimentan una mayor presión por mantenerse delgadas en comparación con mujeres negras nigerianas o chinas.
Los investigadores concluyeron que las percepciones del peso corporal comienzan a estar sujetas a efectos perceptivos similares a los de los adultos a partir de los 7 años. Esto tiene importantes implicaciones para comprender la distorsión de la percepción corporal en contextos de salud y bienestar, así como para el desarrollo general de la percepción del cuerpo.