Un estudio reciente revela que la mayoría de los niños con bajo peso al nacer no están listos para ingresar a la escuela. Solo un tercio de los bebés nacidos con menos de 5.5 libras alcanzan la preparación escolar entre los 3 y 5 años, según lo informado por los investigadores en Academic Pediatrics.
Estos niños tienden a retrasarse en áreas clave como habilidades de aprendizaje temprano, autorregulación y desarrollo social/emocional. Sin embargo, los investigadores identificaron cinco factores clave que pueden ayudar a estos niños a alcanzar los hitos del desarrollo necesarios para estar listos para la escuela.
Entre estos factores se encuentran prácticas de crianza como la lectura frecuente y la implementación de rutinas consistentes antes de dormir, así como limitar el tiempo frente a pantallas a una hora o menos al día. Además, el apoyo en la salud mental de los padres, las redes de apoyo emocional y los recursos comunitarios como la educación especial y el cuidado infantil también son fundamentales para la preparación escolar de los niños con bajo peso al nacer.
El Dr. Gen Guyol, investigador principal y experto en neonatología del Centro Médico de Boston, destacó:
"Nuestros hallazgos resaltan el papel fundamental que juegan las rutinas familiares y el apoyo de los padres en el desarrollo temprano de los niños. Al crear un ambiente predecible mediante rutinas consistentes y tiempo dedicado a sus hijos, los padres pueden contribuir significativamente a la preparación escolar de sus hijos".
Para este estudio, los investigadores hicieron un seguimiento del desarrollo de más de 1,400 niños nacidos con bajo peso al nacer en EE. UU., utilizando datos de encuestas nacionales. Estas encuestas incluían preguntas diseñadas para evaluar la preparación de los niños para asistir a la escuela.
Los resultados mostraron que solo el 30% de los niños alcanzaban los hitos en las cuatro áreas esenciales para la preparación escolar:
- 45% mostraron progreso en habilidades de aprendizaje temprano
- 67% en autorregulación
- 75% en desarrollo social/emocional
- 87% en salud física y desarrollo motor
Los investigadores encontraron que los niños que recibían apoyo tanto ellos como sus padres tenían mejores resultados.
Guyol afirmó:
"Es fundamental reconocer que el apoyo de los padres y cuidadores es un factor protector. Cuando los padres se sienten respaldados, están mejor preparados para crear un entorno que favorezca el desarrollo positivo de sus hijos".
Este estudio se suma a la creciente evidencia que destaca la importancia de proporcionar ambientes de apoyo para fomentar la preparación escolar, especialmente entre los niños vulnerables, como los de bajo peso al nacer.
Guyol concluyó:
"Invertir en la preparación escolar tiene efectos duraderos que van mucho más allá del aula. Al apoyar a los padres y crear entornos que fomenten el desarrollo temprano, no solo ayudamos a los niños a prosperar en la escuela, sino que también sentamos las bases para su éxito y bienestar a largo plazo".