Un reciente estudio realizado por la Facultad de Medicina de Harvard (EE.UU.) en más de 16.000 personas ha mostrado que el uso de estatinas, medicamentos utilizados para reducir el colesterol, está relacionado con una disminución significativa en el riesgo de desarrollar cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica (EHC).
Publicado en JAMA Internal Medicine, el estudio destaca que las estatinas lipofílicas, como la atorvastatina y la simvastatina, tienen el mayor efecto protector contra el cáncer de hígado y sus complicaciones. Además, se observó que un uso prolongado de estas estatinas aumenta su eficacia preventiva.
Los investigadores analizaron los datos de 16.501 pacientes adultos mayores de 40 años con diagnóstico de EHC, obtenidos del Registro de Datos de Pacientes de Investigación del sistema de salud Mass General Brigham. Compararon la incidencia acumulada a 10 años de carcinoma hepatocelular (CHC) y descompensación hepática entre los usuarios y no usuarios de estatinas. Después de ajustar por factores de confusión, los resultados mostraron una reducción del 33 % en el riesgo de CHC y una disminución del 22 % en el riesgo de descompensación hepática en quienes tomaban estatinas.
Se observó que los pacientes que tomaron al menos 600 dosis diarias de estatinas mostraron una reducción del 40 % en el riesgo de CHC y una disminución del 36 % en el riesgo de descompensación hepática. Además, un subgrupo de 7.038 pacientes con mediciones repetidas de la escala de Fibrosis-4 (FIB-4) reveló que los usuarios de estatinas tenían una menor progresión hacia etapas avanzadas de fibrosis hepática e incluso, en algunos casos, lograron revertir su condición a un riesgo menor.
Estos hallazgos sugieren que las estatinas podrían ser un tratamiento preventivo eficaz para el cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica, lo que podría abrir nuevas opciones terapéuticas en la prevención y manejo de enfermedades hepáticas avanzadas.