Un estudio reciente ha encontrado que las familias de bajos recursos han seguido evitando ir a la sala de emergencias tras la pandemia, incluso cuando las visitas para las personas con mejores condiciones socioeconómicas se han recuperado.
Durante la pandemia, las visitas a emergencias se redujeron en un 30% debido a los confinamientos y al temor a la COVID-19. Aunque las visitas se recuperaron al 95% de las tasas esperadas al final de la pandemia, este repunte no se observó en las personas cubiertas por Medicaid, el programa de seguro para personas de bajos ingresos.
El estudio reveló que las visitas a emergencias de las personas con Medicaid se mantienen en un 75% de las tasas esperadas, lo que sugiere que muchos de estos pacientes podrían estar renunciando a la atención médica urgente necesaria. El Dr. Richard Leuchter, investigador principal, señaló que esta disparidad, evidenciada por la pandemia, resalta una vulnerabilidad en el sistema de salud estadounidense.
El análisis de 15.6 millones de visitas a emergencias entre 2018 y 2022 mostró que la atención sigue siendo más baja en personas con Medicaid en comparación con aquellas con seguro privado o Medicare. Contrario a lo que los investigadores esperaban, que los pacientes de Medicaid dependieran más de las emergencias durante la pandemia, los resultados sugieren que las familias más pobres podrían haber evitado ir a la sala de emergencias debido al riesgo de contagiar a miembros mayores de la familia.
A pesar de que los temores por la COVID-19 han disminuido, las personas con Medicaid no han vuelto a la sala de emergencias, lo que podría deberse al cierre de hospitales o a la necesidad de priorizar el trabajo sobre la atención médica. Además, las políticas que buscan reducir las visitas a emergencias para problemas que pueden resolverse en consultas médicas podrían estar disuadiendo a estas personas de buscar ayuda de emergencia. Los investigadores también destacaron que algunos programas estatales de Medicaid han intentado reducir los pagos por visitas evitables a emergencias, lo que podría estar influyendo en la decisión de los pacientes.