Un estudio reciente sugiere que hospitalizarse por COVID o gripe puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca en el futuro.
Según los hallazgos, los adultos hospitalizados por infecciones graves tienen más del doble de probabilidades de enfrentar insuficiencia cardiaca años después. Este estudio, publicado el 30 de enero en el Journal of the American Heart Association, destaca la importancia de recibir las vacunas recomendadas y protegerse durante la temporada de resfriados y gripe.
El estudio, que siguió a casi 14,500 adultos entre 45 y 64 años desde 1987 hasta 2018, reveló que aquellos que fueron hospitalizados debido a infecciones tenían un riesgo 2.35 veces mayor de desarrollar insuficiencia cardiaca, en promedio siete años después de la infección inicial. La relación entre la insuficiencia cardiaca y la hospitalización por infecciones fue consistente, independientemente del tipo de infección, que incluyó respiratorias, del tracto urinario, sanguíneas y aquellas adquiridas en el hospital.
Además, las infecciones graves triplicaron el riesgo de insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (HFpEF), una forma de insuficiencia que afecta especialmente a personas mayores de 65 años y tiene opciones de tratamiento limitadas.
El estudio también destacó que casi la mitad de los participantes experimentaron una hospitalización relacionada con infecciones, lo que subraya el impacto significativo de las enfermedades infecciosas en la salud cardiaca. Aunque no se probó una relación causal, los investigadores sugieren que las personas con alto riesgo de enfermedades cardiacas que experimentan infecciones graves deben consultar a su médico para proteger su salud cardiovascular. Las futuras investigaciones deben centrarse en confirmar el vínculo entre las infecciones graves y la insuficiencia cardiaca.