Un estudio reciente revela que el momento del día (o del año) en que se realiza una prueba de asma puede influir en su precisión.
Los investigadores encontraron que las pruebas rutinarias de asma son más confiables cuando se realizan por la mañana. A partir de las 8:30 a.m., la probabilidad de que la prueba detecte el asma con precisión disminuye un 8% por cada hora posterior. Además, las personas tienen un 33% menos de probabilidades de obtener un resultado positivo en una prueba de asma si se realiza en otoño, en comparación con el invierno.
Estos resultados sorprendieron a los investigadores, aunque coincidieron con el hecho conocido de que los pacientes responden mejor a los medicamentos para el asma por la mañana que por la tarde. El investigador principal, Ben Knox-Brown, indicó que este hallazgo podría tener implicaciones significativas, ya que realizar la prueba por la mañana proporcionaría una representación más confiable de la respuesta del paciente a la medicación, lo cual es esencial para confirmar un diagnóstico de asma.
La prueba de asma típica consta de dos pasos: primero, los pacientes deben respirar profundamente a través de un tubo y luego exhalar con fuerza. La respiración pasa por un espirómetro que mide la función pulmonar. Luego, los pacientes inhalan salbutamol, un medicamento que abre las vías respiratorias, y repiten la prueba. Si el segundo conjunto de resultados es mejor que el primero, sugiere que las vías respiratorias estaban más estrechas inicialmente, lo que indica asma.
En este estudio, los investigadores analizaron datos de 1,600 pacientes que se sometieron a pruebas de asma entre 2016 y 2023. Descubrieron que las probabilidades de tener una respuesta positiva al salbutamol (y, por lo tanto, un diagnóstico más preciso de asma) disminuían un 8% por cada hora que avanzaba el día. También observaron que las personas eran más propensas a responder al medicamento en invierno que en otoño.
Akhilesh Jha, investigador principal, sugirió que los ritmos naturales del cuerpo, como las fluctuaciones hormonales y las variaciones en el sistema inmunológico a lo largo del día, podrían influir en cómo las personas responden a las pruebas de función pulmonar. Jha agregó que este efecto en el reloj biológico también ha sido observado en otros campos de la medicina, como en la respuesta a las vacunas, y que este hallazgo debería tenerse en cuenta al interpretar los resultados de las pruebas comunes de asma.