Los expertos advierten que las personas con sobrepeso, diabetes o hipertensión deberían limitar su consumo de alcohol, ya que este puede incrementar significativamente el riesgo de enfermedades hepáticas graves.
Un estudio reciente, publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology, reveló que aquellos con grasa abdominal o diabetes que consumen alcohol en exceso tienen más del doble de probabilidades de sufrir daño hepático o cicatrices. Lo mismo sucede con las personas con hipertensión, quienes enfrentan casi el doble de riesgo.
El Dr. Brian Lee, autor principal del estudio, señaló que este grupo de personas presenta un riesgo elevado, sugiriendo que las condiciones preexistentes influyen en la manera en que el alcohol afecta al hígado. Las mujeres con una cintura mayor a 35 pulgadas y los hombres con más de 40 pulgadas tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades hepáticas, lo cual está relacionado con la obesidad y el riesgo metabólico.
En Estados Unidos, casi la mitad de los adultos tiene presión arterial alta, más de un tercio padece prediabetes y el 40% son obesos, lo que aumenta los riesgos. Además, el Dr. Andrew Freeman explicó que, antes de desarrollar diabetes, muchas personas sufren de hígado graso debido a la acumulación de grasa para procesar el azúcar en sangre, lo que afecta la función hepática.
El estudio, que analizó datos de cerca de 41,000 personas, definió el consumo excesivo de alcohol como más de 0.7 onzas diarias para mujeres y más de 1.05 onzas para hombres. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) consideran que esas cantidades son moderadas, pero las personas a menudo subestiman su consumo. Freeman advirtió que los alimentos procesados, ricos en grasas y azúcares, aceleran la insulina y, junto con el alcohol, aumentan el riesgo de hígado graso.
Los resultados también indican que el consumo de alcohol y la grasa hepática combinados aumentan el riesgo de daño hepático, ya que el alcohol por sí solo inflama y daña las células hepáticas, lo que puede llevar a cirrosis o cáncer de hígado. Aunque no se tengan problemas de sobrepeso, hipertensión o diabetes, el consumo excesivo de alcohol sigue siendo perjudicial para la salud hepática, agregó el Dr. Lee.
El cirujano general de EE. UU., Dr. Vivek Murthy, también emitió una advertencia sobre el alcohol y el cáncer, destacando que el alcohol es una causa prevenible de cáncer, responsable de aproximadamente 100,000 casos y 20,000 muertes al año en Estados Unidos.