La demencia no es una parte normal del envejecimiento: Urge combatir mitos y estigmas

En pleno siglo XXI, resulta sorprendente que más del 65% de los médicos y cuidadores sigan creyendo que la demencia es una parte natural del envejecimiento. Esta percepción errónea perpetúa el aislamiento social y fomenta la discriminación hacia millones de personas que viven con esta condición en todo el mundo.

En México, el panorama es especialmente alarmante, ya que las familias asumen hasta el 85% de los costos relacionados con el cuidado de personas con demencia, lo que genera una pesada carga emocional y económica. Estas preocupantes cifras fueron dadas a conocer durante la segunda mesa de trabajo organizada por la fundación Alzheimer México I.A.P., donde especialistas subrayaron cómo los prejuicios culturales dificultan el acceso a una atención integral y fomentan el rechazo hacia quienes padecen Alzheimer u otras formas de demencia.

“El Alzheimer no es únicamente un desafío médico; es una prueba para toda la sociedad. Derribar el estigma es esencial para que las personas afectadas puedan vivir con dignidad y acceder a una atención adecuada. Es urgente un cambio cultural”, expresó Laura Elena Cortés, vicepresidenta del patronato de la fundación.

Desinformación y sus consecuencias

La falta de información es otro factor crítico. Más de una cuarta parte de la población mundial cree que no hay forma de prevenir la demencia, lo que limita los diagnósticos tempranos y dificulta la implementación de estrategias para mejorar la calidad de vida de los afectados. Esta desinformación también perjudica a los cuidadores, quienes a menudo se ven obligados a reducir sus jornadas laborales o abandonar sus empleos, agravando su situación económica.

El impacto económico es tan severo como el social. En México, los costos anuales asociados al cuidado de personas con demencia superan los 23 mil millones de pesos. Este monto incluye gastos médicos, pérdida de ingresos familiares y el desgaste emocional de los cuidadores. No obstante, el tema sigue siendo desatendido en las políticas públicas.

Propuestas para un cambio cultural

Especialistas sugieren impulsar campañas nacionales de concientización dirigidas tanto al público en general como a los profesionales de la salud. Estas campañas deben enfocarse en desmentir mitos, proporcionar información veraz y promover el respeto hacia las personas con demencia. Iniciativas como el programa Dementia Friends, que han demostrado su efectividad en otros países, podrían adaptarse al contexto mexicano para fomentar la empatía y la comprensión.

“El estigma no solo aísla, sino que también contribuye al maltrato y la discriminación de quienes viven con demencia. Promover el respeto y la comprensión es esencial para lograr su plena integración en la sociedad”, destacó Laura Elena Cortés. Además, es crucial fortalecer el acceso a recursos de apoyo y desarrollar modelos sostenibles de cuidado a largo plazo.

Próximos pasos

En las siguientes semanas, las mesas de trabajo de Alzheimer México I.A.P. continuarán abordando estrategias de prevención en salud pública y mejoras en el acceso a recursos. Los resultados serán presentados a las autoridades para su posible incorporación en el Plan Nacional de Demencias 2024. Aunque el camino hacia una sociedad más inclusiva es largo, la educación y la empatía son claves para transformar la vida de millones de familias mexicanas.