Un estudio reciente presentado en el Simposio de Cánceres Gastrointestinales de la Sociedad Americana de Oncología Clínica sugiere que una dosis diaria baja de aspirina (160 mg) podría ayudar a prevenir la recurrencia del cáncer de colon en alrededor de un tercio de los pacientes.
Este efecto es particularmente notable entre los pacientes con una mutación genética en PI3K, presente en el 30% de los casos de cáncer de colon. La mutación en PI3K suele hacer que los cánceres sean más agresivos y difíciles de tratar.
El estudio, que involucró a más de 600 pacientes de Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega, encontró que los pacientes que tomaron aspirina diaria durante tres años tuvieron un 51% menos de riesgo de recurrencia del cáncer en comparación con aquellos que tomaron un placebo. En aquellos con otras mutaciones en PI3K, el riesgo de recurrencia se redujo en 58%.
Los resultados indicaron que los pacientes que tomaron aspirina tuvieron un 55% menos de probabilidades de que su cáncer volviera a aparecer en comparación con los que tomaron placebo. Además, los efectos secundarios relacionados con la aspirina fueron raros, con casos aislados de hemorragia gastrointestinal, hemorragia cerebral y una reacción alérgica.
La investigadora principal, Dra. Anna Martling, profesora de cirugía del Instituto Karolinska en Suecia, destacó que estos hallazgos podrían cambiar el tratamiento para los pacientes con cáncer de colon con la mutación PIK3CA, dado que la aspirina podría mejorar la supervivencia libre de enfermedad.
La Dra. Pamela Kunz, de la Facultad de Medicina de Yale, comentó que una intervención simple como la aspirina en dosis bajas puede reducir significativamente el riesgo de recurrencia del cáncer colorrectal, lo que constituye un avance importante para los pacientes con cambios genéticos en esta vía de señalización.
Aunque los resultados son prometedores, estos hallazgos deben ser validados a través de estudios revisados por pares.