Un estudio reciente revela que los niños que pasan más tiempo jugando al aire libre o practicando deportes tienden a desarrollar mejores habilidades motoras a medida que avanzan en la escuela primaria.
Incluso dedicar media hora a jugar de forma independiente al aire libre después de un día en la guardería tiene un impacto positivo en el desarrollo de las habilidades motoras de los niños, según los investigadores que publicaron sus hallazgos en el Journal of Sports Sciences.
Además, los niños que participaron en más de un deporte mostraron mejores resultados en su desarrollo motor, indicaron los expertos.
"Participar en dos o más deportes durante los primeros años de educación predice una mejor competencia motora más adelante en la edad escolar", comentó la investigadora principal, Nanne-Mari Luukkainen, investigadora doctoral en la Universidad de Jyvaskyla, Finlandia.
Con base en los resultados, Luukkainen sugirió que entrenadores y profesores de educación física deben tener en cuenta la importancia tanto de las actividades físicas organizadas como no organizadas en el desarrollo integral de los niños, alentándolos a participar en diversas actividades físicas.
El estudio siguió a más de 600 niños de entre 3 y 8 años que vivían en Finlandia, observando su desarrollo motor durante tres años, desde su primer hasta su tercer grado de escolaridad.
Los niños que practicaban varios deportes mostraban mejores habilidades para caminar, correr, coordinar mano-ojo, y realizar actividades como sostener, atrapar y lanzar objetos. En general, tenían habilidades motoras más desarrolladas, según el estudio.
Por otro lado, aquellos que jugaban al aire libre con mayor frecuencia también demostraron tener habilidades motoras fundamentales más avanzadas y mejor desempeño en pruebas de saltos laterales.
Los efectos fueron más notables en las niñas que en los niños, posiblemente porque los niños tienden a ser más activos en general, señalaron los investigadores.
Estos resultados coinciden con estudios previos que sugieren que el tiempo al aire libre y la participación en diversas actividades físicas benefician el desarrollo motor de los niños.