La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, anunció que el censo de los servidores de la nación ha alcanzado a 8.2 millones de beneficiarios, incluyendo adultos mayores y personas con discapacidad.
Este esfuerzo forma parte del programa Salud Casa por Casa, cuyo objetivo es realizar evaluaciones médicas personalizadas y clasificar los riesgos de salud de los beneficiarios.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, celebrada este martes 15 de abril en Palacio Nacional, Montiel informó que en mayo comenzarán las primeras visitas de los facilitadores de salud a los beneficiarios. Estas visitas incluirán la creación de una historia clínica, detecciones médicas y la clasificación de los riesgos de salud.
La secretaria explicó que el protocolo de atención incluye diversas pruebas, como la toma de signos vitales, valoración nutricional, evaluación de la agudeza visual y auditiva, pruebas rápidas de glucosa, colesterol y triglicéridos, capacidad locomotriz y orientación en salud bucodental. Además, se ofrecerá apoyo y capacitación a los cuidadores.
Los beneficiarios serán clasificados en cuatro grupos:
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Grupo 1: Personas saludables o con enfermedades crónicas controladas.
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Grupo 2: Personas con múltiples condiciones médicas pero con autonomía funcional.
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Grupo 3: Personas con múltiples condiciones médicas y dependencia parcial.
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Grupo 4: Beneficiarios con múltiples condiciones médicas y dependencia total.
Montiel explicó que, después de la primera visita diagnóstica, se aplicará un tratamiento personalizado basado en los Protocolos Nacionales de Atención Médica (PRONAM) emitidos por la Secretaría de Salud.
El programa incluye un modelo especializado para garantizar la cobertura en comunidades rurales, donde el acceso a los servicios de salud es limitado. "Estamos avanzando en llevar atención directa a quienes más lo necesitan, sin importar su ubicación", destacó Montiel.