Según el Ministerio de Trabajo y Economía Social de España, los infartos, los derrames cerebrales y otras enfermedades cardiovasculares representan el 41.17% de las muertes en accidentes de trabajo, con un aumento del 8.6% en fallecimientos por causas "estrictamente naturales", alcanzando un total de 266 defunciones durante la jornada laboral.
En comparación, los atrapamientos, aplastamientos y amputaciones constituyen el 15.32%, seguidos por los accidentes de tráfico (14.86%) y los golpes derivados de caídas (14.55%).
Por este motivo, representantes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y de la Fundación Española del Corazón destacaron la importancia de que las empresas fomenten una "cultura de cardioseguridad", en el marco del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, celebrado este viernes.
La creación de una cultura de cardioseguridad implica realizar una adecuada evaluación del riesgo cardiovascular dentro de las organizaciones, así como establecer programas de prevención y promoción de la salud cardiovascular en el ámbito laboral. Durante el evento, se compartieron buenas prácticas de empresas como Alsa y Healthcare Almas Industries.
El propósito de esta celebración fue promover la creación de entornos laborales seguros y saludables, que beneficien la salud de los trabajadores y contribuyan al progreso de las empresas y la sociedad, tal como se plantea en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027.