En pacientes oncológicos mexicanos, la obesidad y los antecedentes de cirugías o procedimientos invasivos realizados en los 6 meses previos al diagnóstico fueron factores de riesgo para desarrollar endocarditis infecciosa.
Dado el contacto frecuente con el sistema de salud y el uso común de catéteres venosos centrales, el ámbito de adquisición de la infección fue principalmente sanitario. Sin embargo, a pesar de una mayor frecuencia de embolización sistémica, la mortalidad a 30 y 60 días no mostró diferencias en comparación con los pacientes sin cáncer.
• Estudio de casos y controles realizado con 108 pacientes (36 casos con endocarditis infecciosa y 72 controles sin cáncer) que acudieron a cuatro centros de referencia en México entre 2006 y 2022. • El diagnóstico se basó en los criterios modificados de Duke. Se consideraron infecciones adquiridas en el ámbito sanitario aquellas que comenzaron más de 48 horas después de la hospitalización o aquellas asociadas a cirugías o procedimientos invasivos en los 6 meses previos al diagnóstico. • Los desenlaces de interés fueron la embolización sistémica, hospitalizaciones, ingreso a unidades de cuidados críticos, necesidad de ventilación mecánica, choque séptico y mortalidad.
• Los pacientes oncológicos con endocarditis infecciosa eran mayores, presentaban sobrepeso u obesidad, y tenían un índice de comorbilidad más alto que los controles. Las neoplasias más comunes fueron cáncer de colon (22,2 %), de mama (19,4 %) y ginecológicos (16,7 %). • Un 51,5 % de los casos y 25,3 % de los controles tenían un catéter venoso central al momento del diagnóstico (OR: 3,35; p = 0,009). Además, el 55,5 % de los casos y el 26,6 % de los controles habían tenido un procedimiento invasivo en los 6 meses previos (OR: 2,9; p = 0,011). Las cirugías también fueron más frecuentes en los casos (50 %) que en los controles (14 %) durante ese periodo (OR: 6,11; p < 0,001). • Un 72,2 % de los casos y el 51,3 % de los controles adquirieron la infección en el ámbito sanitario (OR: 2,65; p = 0,029). Los microorganismos más frecuentes en los pacientes oncológicos fueron Staphylococcus aureus (27,7 %), bacilos gramnegativos (19,4 %) y Enterococcus faecalis (11,1 %), mientras que en los controles fueron Streptococcus viridans (26,7 %) y Staph. aureus (21,4 %). • No hubo diferencias significativas en los hallazgos ecocardiográficos, pero los casos presentaron más embolización sistémica (33,3 %) en comparación con los controles (18,1 %). Los pulmones y el sistema nervioso central fueron los más afectados. No hubo diferencias en la admisión a cuidados críticos, choque séptico ni mortalidad a 30 o 60 días. • El análisis de regresión logística identificó la obesidad (ORa: 9,03) y los antecedentes de cirugías o procedimientos invasivos recientes (ORa: 6,23 y 3,89, respectivamente) como factores de riesgo independientes.
Enfoque clínico
El riesgo de endocarditis infecciosa en pacientes oncológicos no solo está relacionado con el inmunocompromiso, sino también con su contacto constante con los Servicios Médicos, lo que aumenta la probabilidad de infecciones del torrente sanguíneo y del endocardio. Además, algunas formas no bacterianas de endocarditis están asociadas con el cáncer, lo que complica aún más el diagnóstico diferencial.