Un equipo de investigadores del Colegio Universitario de Londres (UCL) ha desarrollado una nueva terapia psicológica que ha mostrado ser efectiva para reducir la reincidencia delictiva y la agresión en hombres con trastorno de personalidad antisocial (TPA).
El estudio, publicado en The Lancet Psychiatry, evaluó una versión modificada de la terapia basada en la mentalización (MBT), conocida como MBT-ASPD.
El objetivo del tratamiento es mejorar la capacidad de los delincuentes para reconocer y reflexionar sobre sus propios pensamientos y emociones, así como los de los demás. El TPA se caracteriza por un patrón persistente de desprecio por los derechos ajenos, impulsividad, agresividad y falta de remordimiento, lo que a menudo lleva a comportamientos delictivos.
En el estudio participaron 157 hombres en libertad condicional en Inglaterra y Gales, quienes recibieron 12 meses de tratamiento con MBT-ASPD, combinado con los servicios de libertad condicional. Un grupo de control de 156 participantes solo recibió los servicios estándar de libertad condicional.
El tratamiento consistió en sesiones semanales de terapia grupal de 75 minutos y sesiones individuales mensuales de 50 minutos. Durante estas sesiones, los participantes exploraron sus interacciones sociales, reflexionaron sobre sus valores personales y trabajaron en habilidades como la autoconciencia, la empatía y la toma de perspectivas.
Los resultados mostraron que los hombres que recibieron el tratamiento MBT-ASPD experimentaron niveles de agresión un 50% más bajos que los del grupo de control. Además, los síntomas del TPA se redujeron en un 63% en el grupo tratado, en comparación con una reducción menor en el grupo que solo recibió los servicios estándar. También, en un seguimiento de tres años, los participantes tratados cometieron un 46% menos delitos que los del grupo de control.
El profesor Peter Fonagy, investigador principal del estudio, subrayó que, dado que el TPA ha sido históricamente difícil de tratar, los hallazgos sugieren que una intervención psicológica accesible puede mejorar significativamente los resultados para estas personas y reducir su impacto en la sociedad.
El coautor, profesor Anthony Bateman, destacó que el estudio demuestra que los profesionales de la salud pueden ser más optimistas respecto al tratamiento de individuos con rasgos antisociales, quienes suelen enfrentar barreras para acceder a atención.
El equipo de investigación ahora planea explorar la aplicación de MBT-ASPD en poblaciones con comportamientos violentos graves, como la violencia de pareja, y estudiar la eficacia del tratamiento en contextos de violencia doméstica, así como la influencia de la duración e intensidad del tratamiento en los resultados.