La edad ideal para usar brackets depende de varios factores, pero en general, no hay una edad límite para iniciar un tratamiento de ortodoncia. Tanto niños como adultos pueden beneficiarse de los brackets, aunque cada etapa de la vida presenta ventajas y desafíos diferentes.
De 9 a 13 años: Esta es una etapa óptima para comenzar, ya que muchos de los dientes definitivos ya han salido, y la mandíbula sigue en desarrollo, lo que facilita los ajustes y acelera el tratamiento. Además, corregir la alineación dental en esta etapa puede prevenir problemas futuros como dificultades para masticar o hablar. Sin embargo, se requiere un compromiso extra de los padres para supervisar la higiene bucal, ya que los brackets pueden acumular más bacterias.
De 14 a 20 años: Durante la adolescencia, los dientes permanentes ya están en su lugar y los jóvenes suelen ser más responsables con su higiene dental. En este grupo, los brackets son muy comunes y, a menudo, los adolescentes los usan con orgullo. Además, existen opciones más discretas, como la ortodoncia estética o invisible, para quienes prefieren no mostrar los brackets.
Adultos: No importa si tienes 30, 40 o incluso 50 años, los tratamientos de ortodoncia también son efectivos en adultos, aunque el proceso puede llevar más tiempo debido a que los huesos de la mandíbula ya están más consolidados. A pesar de esto, los beneficios incluyen una mejora en la estética dental y la corrección de problemas funcionales como dificultades para masticar o dolores de cabeza. La clave en los adultos es la constancia, ya que se requiere un seguimiento regular y una excelente higiene bucal.
En resumen, no hay una "mejor edad" para usar brackets, ya que cualquier etapa de la vida puede ser adecuada dependiendo de las necesidades de cada persona.