Un estudio reciente publicado en JAMA Network Open sugiere que las personas con enfermedad de células falciformes (ECF) experimentan un envejecimiento cerebral prematuro, lo que podría explicar las dificultades cognitivas, como problemas de memoria, concentración, aprendizaje y resolución de problemas, que afectan su desempeño en la escuela y en el trabajo.
Los escáneres cerebrales de los pacientes con ECF mostraron que sus cerebros aparentaban ser, en promedio, 14 años más viejos que su edad real. Este envejecimiento cerebral prematuro se asoció con puntuaciones más bajas en las pruebas cognitivas. Además, los investigadores encontraron que las personas con antecedentes de pobreza también mostraban cerebros más viejos, en promedio siete años más que su edad real, y cuanto más grave era la pobreza, mayor era la diferencia.
La enfermedad de células falciformes es un trastorno genético que provoca la deformación de los glóbulos rojos, lo que bloquea el flujo sanguíneo y causa anemia. Los investigadores sugieren que el envejecimiento cerebral observado en estos pacientes podría ser el resultado de la privación crónica de oxígeno en el cerebro desde el nacimiento, lo que podría afectar su desarrollo. Asimismo, la pobreza a largo plazo podría tener un impacto similar en el desarrollo cerebral.
El estudio incluyó 230 adultos jóvenes negros de la región de St. Louis, de los cuales 123 padecían enfermedad de células falciformes. Los investigadores utilizaron resonancias magnéticas y un programa informático llamado DeepBrainNet, entrenado para evaluar el envejecimiento cerebral, para calcular la edad cerebral de los participantes.
El estudio destaca que el envejecimiento cerebral prematuro se asocia con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, y los investigadores esperan que comprender los efectos de la ECF y la pobreza en el cerebro conduzca a tratamientos y medidas preventivas que puedan preservar la función cognitiva.
Los investigadores planean seguir este estudio con más resonancias magnéticas y pruebas cognitivas a los mismos participantes dentro de tres años para monitorear su envejecimiento cerebral y su trayectoria en el deterioro cognitivo.