El té de manzanilla, conocido por sus propiedades calmantes, está ganando popularidad por otro importante beneficio: su capacidad para reducir el colesterol.
Un estudio reciente publicado en Molecular Medicine Reports ha confirmado que esta bebida natural puede ser una herramienta clave para cuidar el corazón, gracias a sus componentes bioactivos, como los flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Beneficios para la salud cardiovascular
El té de manzanilla no solo ayuda a reducir el colesterol malo (LDL), sino que también protege el sistema cardiovascular. Además, su contenido de potasio, calcio y ácido fólico contribuye al bienestar general. Los flavonoides presentes en la manzanilla actúan como antioxidantes, ayudando a reducir la inflamación y promoviendo un perfil lipídico saludable, especialmente en personas con diabetes tipo 2.
Estudios respaldan sus beneficios
Investigaciones han mostrado que el consumo regular de té de manzanilla podría estar vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardíacas y a una disminución de los niveles de colesterol total y triglicéridos. Un estudio del Journal of Endocrinological Investigation subraya que esta infusión puede ser particularmente beneficiosa para pacientes diabéticos, mejorando su perfil lipídico.
Cómo aprovechar al máximo sus beneficios
Para disfrutar de los efectos saludables del té de manzanilla, se recomienda consumir entre una y tres tazas al día. Aquí te damos algunos consejos:
- El momento ideal: Puedes tomarlo por la noche por su efecto relajante o después de las comidas para facilitar la digestión.
- Preparación adecuada: Usa flores secas de manzanilla o bolsitas comerciales de calidad. Deja reposar la infusión entre 5 y 10 minutos.
- Evitar endulzantes: Consume el té sin azúcar para maximizar sus beneficios.
Más allá del colesterol: Otros beneficios
El té de manzanilla no solo es beneficioso para el colesterol. También se ha explorado su potencial para aliviar los síntomas menstruales, mejorar la calidad del sueño, regular el azúcar en sangre y combatir la osteoporosis. Además, se investiga su rol en la reducción de la inflamación y la prevención del cáncer. Su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad también lo convierte en un aliado popular, con aproximadamente un millón de tazas consumidas diariamente en todo el mundo.
En resumen, el té de manzanilla se presenta como una opción accesible, deliciosa y natural para cuidar la salud cardiovascular y disfrutar de otros muchos beneficios. Sin embargo, como siempre, debe ser considerado un complemento a un estilo de vida saludable y no un sustituto de tratamientos médicos.