Algunas mujeres recurren al consumo de marihuana durante el embarazo para aliviar problemas comunes como náuseas, trastornos del sueño y estrés. Sin embargo, un nuevo estudio indica que este hábito podría poner en riesgo el comportamiento futuro de sus hijos.
Las mujeres que consumen cannabis durante el embarazo o después del parto tienen tres veces más probabilidades de tener hijos con problemas conductuales disruptivos, según los investigadores. Estos niños suelen ser más propensos a mostrar hostilidad hacia las figuras de autoridad, a actuar de manera desobediente y a comportarse agresivamente con los demás.
Los resultados, publicados en la revista Psychiatry Research, muestran que las madres que usaron marihuana durante el embarazo reportaron tres veces y media más probabilidades de observar problemas de comportamiento a medida que sus hijos crecían. Además, el uso de cannabis tras el parto también influyó negativamente en el desarrollo del niño, aumentando el riesgo de trastornos conductuales en casi tres veces.
Impacto del cannabis en el desarrollo cerebral infantil
La investigadora principal, Rosa Alati, jefa de salud poblacional en la Universidad de Curtin (Australia), explicó que los cannabinoides pueden atravesar la placenta y llegar a la leche materna, lo que podría afectar el desarrollo cerebral del bebé. Esta investigación ofrece evidencia clave para moldear políticas de salud pública que busquen reducir el daño asociado al consumo de cannabis durante el embarazo y la lactancia.
Consumo de cannabis y trastornos conductuales
El estudio analizó más de 222,000 embarazos en Nueva Gales del Sur, Australia, entre 2003 y 2005. Los investigadores hicieron un seguimiento de los hijos de mujeres que consumieron cannabis para verificar si tenían una tasa más alta de diagnóstico de problemas conductuales que los niños de madres que no consumieron marihuana. Los resultados indicaron que los niños de madres con trastorno por consumo de cannabis tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar trastornos como el trastorno negativista desafiante y el trastorno de conducta.
El consumo de cannabis materno durante el embarazo aumentó el riesgo de trastornos conductuales disruptivos en 3.56 veces, mientras que el uso posterior al nacimiento elevó el riesgo en 2.95 veces.
Necesidad de más investigación
A pesar de los hallazgos, los investigadores destacaron que aún se necesita más investigación para entender mejor la relación entre el consumo de cannabis materno y los problemas conductuales en los niños.