¿Debes dejar el café? Estas tres enfermedades lo prohíben

El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial, presente en nuestras rutinas diarias, desde la mañana hasta las reuniones de la tarde, gracias a su aroma y sabor característicos.

A pesar de sus beneficios, como estimular el sistema nervioso central y mejorar la concentración, no todas las personas deben consumirlo.

Diversos estudios médicos señalan que existen ciertas condiciones en las que el consumo de café debe evitarse debido a los riesgos que representa para la salud. ¿Conoces cuáles son?

Glaucoma: riesgo para la vista
El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que daña el nervio óptico y puede llevar a la ceguera si no se trata adecuadamente. Según el Hospital Monte Sinaí, el consumo elevado de cafeína puede aumentar el riesgo de desarrollar esta condición, especialmente en individuos con predisposición genética a una alta presión ocular. Un estudio internacional reveló que consumir grandes cantidades de cafeína a diario puede triplicar el riesgo de glaucoma en personas susceptibles. Por lo tanto, si tienes antecedentes familiares o padeces esta enfermedad, reducir el consumo de café puede ser fundamental para proteger tu visión.

Epilepsia: puede desencadenar convulsiones
La epilepsia es un trastorno cerebral crónico caracterizado por convulsiones recurrentes debido a desequilibrios en la actividad eléctrica del cerebro. Investigaciones publicadas en la revista ‘Life Sciences’ indican que la cafeína puede alterar las señales cerebrales y aumentar la frecuencia de las convulsiones en quienes padecen esta enfermedad. Expertos de ‘Verywell Health’ señalan que consumir más de cuatro tazas de café al día, lo que equivale a unos 400 mg de cafeína, podría ser especialmente perjudicial. Si sufres de epilepsia, es recomendable moderar o evitar el café.

Diabetes: efectos en la insulina
En personas con diabetes, la relación entre la cafeína y los niveles de azúcar en sangre es compleja. Aunque en algunos casos el café puede mejorar la sensibilidad a la insulina, también puede ocasionar fluctuaciones inesperadas en los niveles de glucosa, según investigaciones de MedlinePlus. Estas fluctuaciones pueden ser peligrosas para quienes intentan controlar estrictamente su diabetes. Por ello, se recomienda evitar o limitar el consumo de cafeína, adaptando su ingesta a las necesidades específicas de cada paciente.