Aunque la cúrcuma es reconocida mundialmente tanto como ingrediente culinario como remedio casero, su consumo en grandes cantidades puede tener efectos secundarios negativos.
La cúrcuma es una especia de color amarillo brillante que se obtiene de la raíz de la planta Curcuma longa, originaria de Asia, particularmente de la India y el sudeste asiático. Se destaca por su uso en la cocina, especialmente en el curry, y por sus propiedades medicinales.
Aunque es conocida por sus beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y digestivos, el consumo excesivo o en determinadas condiciones puede ocasionar problemas de salud. ¿Cuáles son los riesgos y cómo evitarlos? A continuación te los explicamos.
La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto bioactivo que le otorga su color característico y que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas.
Efectos secundarios de la cúrcuma: ¿qué riesgos existen?
En general, la cúrcuma es segura cuando se consume con moderación. No obstante, su uso excesivo o en personas con ciertas condiciones puede causar:
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Cólico biliar: Sus propiedades colecistocinéticas y colagogas pueden inducir cólicos en personas con cálculos biliares o problemas de vesícula. En estos casos, es fundamental evitar los suplementos sin supervisión médica.
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Problemas en la vesícula biliar: Puede agravar afecciones preexistentes, como la obstrucción del conducto biliar.
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Dermatitis por contacto: El polvo de cúrcuma puede causar irritaciones o reacciones alérgicas en la piel.
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Alergias: Algunas personas pueden experimentar reacciones adversas al consumir cúrcuma.
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Piel amarilla: Aunque no es peligroso, el uso de mascarillas de cúrcuma puede dejar manchas amarillas en la piel durante varios días.
Precauciones durante el embarazo y la lactancia
La cúrcuma puede tener efectos emenagogos, lo que la hace desaconsejable durante el embarazo, especialmente en forma de suplementos. Aunque su consumo en pequeñas cantidades como especia parece seguro, no existen suficientes estudios para garantizar su seguridad durante la lactancia.
Dosificación recomendada
Para aprovechar los beneficios de la cúrcuma sin riesgos, es esencial no exceder la dosis diaria de 1,2 gramos de curcumina. Siempre consulta las indicaciones del envase y busca asesoramiento médico si planeas usarla con fines terapéuticos.