El queso amarillo es un ingrediente esencial en la gastronomía mexicana. Se utiliza en una variedad de platillos como sándwiches, sincronizadas, tortas e incluso sopas frías, debido a su sabor y textura que lo convierten en un favorito de muchas familias.
No obstante, no todas las marcas de queso amarillo cumplen con los estándares necesarios para ofrecer un producto nutritivo y seguro.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un exhaustivo estudio de calidad en el que evaluó 22 marcas de queso amarillo disponibles en el mercado. Entre los aspectos analizados estuvieron la información proporcionada al consumidor, la denominación, el contenido de agua, la presencia de almidón, el aporte nutrimental y el uso de grasa vegetal. Los resultados arrojaron datos preocupantes sobre algunos productos.
Según el informe, la marca Sabores de mi Tierra se destacó como una de las opciones menos recomendables. Este queso amarillo presenta deficiencias considerables en su composición, alejándose de ser una opción saludable. Las características más relevantes fueron:
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64.3% de agua: Un porcentaje demasiado alto que reduce la densidad del producto.
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0.49% de proteína: Muy por debajo de lo esperado en un alimento de este tipo.
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11.7% de grasa: Indicación de la posible presencia de grasas vegetales en lugar de lácteos.
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20.71% de carbohidratos: Significativa cantidad de almidón, lo cual no debería ser un ingrediente principal.
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190 kilocalorías por porción: Calorías derivadas de una composición desequilibrada.
Estas características hacen de este queso un producto que no solo no cumple con los estándares de calidad, sino que también puede resultar engañoso para los consumidores que buscan un queso amarillo auténtico y nutritivo.