Un reciente estudio publicado en JAMA Internal Medicine revela que sustituir la manteca por aceites vegetales en la dieta diaria puede reducir de manera significativa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y mortalidad prematura.
Esta conclusión, respaldada por investigaciones del Mass General Brigham, la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y el MIT, se basa en el análisis de datos de más de 200,000 personas durante tres décadas.
El estudio muestra que reemplazar solo 10 gramos de manteca por aceites vegetales, como los de oliva, soja o canola, puede reducir la mortalidad general en un 17%. Este cambio dietético también está relacionado con un menor riesgo de enfermedades crónicas y mejora la salud cardiovascular debido a la mayor concentración de ácidos grasos insaturados en los aceites vegetales. En contraste, el consumo elevado de manteca, rica en ácidos grasos saturados, se asocia con un aumento en la mortalidad.
Entre los aceites vegetales, el de oliva sobresale por su alto contenido de antioxidantes y grasas saludables, los cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias y favorecen la salud cardiovascular. Su versatilidad en la cocina lo convierte en una opción ideal para diversas preparaciones, aunque aceites como el de soja y canola también presentan beneficios significativos según el tipo de preparación culinaria.
El cambio de la manteca por aceites vegetales es un ajuste simple en la cocina que puede mejorar la calidad nutricional de las comidas y tener efectos preventivos contra enfermedades graves. Los investigadores destacan que incorporar aceites vegetales como el de oliva en lugar de manteca es una de las decisiones alimenticias más beneficiosas para la salud a largo plazo.