La implementación del programa "Vida Saludable" en México marca un avance significativo en la lucha contra la obesidad infantil. Desde el 29 de marzo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha prohibido la venta de alimentos chatarra, golosinas y refrescos en las escuelas del Sistema Educativo Nacional.
Esta medida busca promover hábitos alimenticios más saludables entre niños y adolescentes, quienes enfrentan crecientes problemas de salud relacionados con el consumo de alimentos ultraprocesados.
En su discurso de este lunes desde Aguascalientes, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó las graves consecuencias del consumo excesivo de azúcares y alimentos no nutritivos: “Somos uno de los países con mayores tasas de diabetes infantil. Esto no está bien. Es por eso que decidimos eliminar los dulces de las escuelas.”
Estudios recientes indican que en México, 4 de cada 10 niños y adolescentes sufren de sobrepeso u obesidad, y 1 de cada 10 niños menores de cinco años presenta baja talla. Además, el consumo excesivo de bebidas azucaradas y snacks ultraprocesados afecta al 90% de los menores, contribuyendo a la mala nutrición de unos 15 millones de niños y adolescentes en el país.
El acuerdo publicado el 30 de septiembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación establece lineamientos para regular la preparación y distribución de alimentos en las escuelas. Las cooperativas escolares deberán ofrecer opciones más saludables como frutas, verduras y alimentos elaborados con ingredientes naturales y nutritivos.
Entre los productos permitidos están:
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Frutas frescas y deshidratadas.
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Verduras crujientes y ralladas.
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Yogur con fruta natural.
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Botanas sanas como habas, garbanzos y maíz tostado.
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Platos tradicionales como tlacoyos, enfrijoladas y tostadas de nopales.
Quedan prohibidos productos como frituras, refrescos, jugos industrializados, galletas empaquetadas, pastelitos y alimentos con altos contenidos de azúcar y grasas.
El objetivo de esta iniciativa es no solo reducir las tasas de obesidad y sobrepeso infantil, sino también educar a las familias sobre la importancia de una alimentación equilibrada. El programa "Vida Saludable" incluye materiales didácticos para ayudar a los estudiantes a comprender los beneficios de elegir alimentos nutritivos.
El éxito de esta estrategia dependerá de la colaboración entre escuelas, cooperativas y familias, para asegurar que los niños adopten hábitos saludables a lo largo de su vida.