Si te encuentras indeciso sobre qué tipo de carne elegir para obtener la mayor cantidad de proteína, la comparación generalmente se da entre la carne de res y la de cerdo. Sin embargo, la diferencia en cuanto a proteínas es mínima. Por cada 100 gramos, la carne de res aporta 16.7 gramos de proteína, mientras que la carne de cerdo ofrece 16.6 gramos, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos.
Ambas carnes son excelentes fuentes de proteínas, un nutriente esencial para el crecimiento y la reparación muscular. No obstante, la proteína no es el único aspecto a considerar al elegir entre estas opciones.
Beneficios de la carne de res
La carne de res no solo es rica en proteínas, sino que también es una fuente significativa de vitamina B12, crucial para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso. Además, contiene hierro hemo, que se absorbe fácilmente en el cuerpo, así como otros minerales como magnesio, potasio, fósforo y zinc, necesarios para la salud ósea y el sistema inmunológico. La carne de res también se destaca por su versatilidad en la cocina y por proporcionar una energía duradera.
Beneficios de la carne de cerdo
La carne de cerdo, por su parte, también tiene un alto valor nutricional. Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es rica en vitaminas del grupo B, como la tiamina, que ayuda al metabolismo de los carbohidratos, y aminoácidos esenciales. También es una buena fuente de hierro y zinc. Un beneficio adicional de la carne de cerdo es su contenido de ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Además, la académica María de la Luz Zambrano destaca que la carne de cerdo es más fácil de digerir que la carne de res, lo que la convierte en una opción más adecuada para personas con sensibilidad digestiva.
Aunque el contenido proteico es casi igual en ambas carnes, las diferencias nutricionales pueden ser determinantes según las necesidades individuales. Por ejemplo, si buscas fortalecer tu sistema inmunológico o necesitas un mayor aporte de hierro, la carne de res podría ser la mejor opción. En cambio, si te preocupan la salud cardiovascular o tienes dificultades digestivas, la carne de cerdo podría ser más adecuada para ti.