Un nuevo estudio global sobre el riesgo de suicidio revela que, en promedio, una persona muere por suicidio cada 43 segundos, y los hombres tienen el mayor riesgo. De hecho, los hombres mueren por suicidio a una tasa dos veces mayor que las mujeres, y sus intentos resultan en muertes tres veces más frecuentes, según los investigadores de un estudio publicado en The Lancet Public Health.
Sin embargo, los intentos de suicidio no mortales que requieren atención médica son tres veces más comunes en mujeres que en hombres. Los hombres tienden a elegir métodos más violentos y letales, como el uso de armas de fuego, mientras que las mujeres suelen optar por métodos menos letales, como el envenenamiento y las sobredosis, que tienen una mayor tasa de supervivencia.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de un estudio que mide la carga global de enfermedades y lesiones, encontrando que cada año se registran aproximadamente 746,000 muertes por suicidio en todo el mundo. Aunque las tasas globales de mortalidad por suicidio han disminuido casi un 40% en las últimas tres décadas, todavía hay áreas donde las tasas están aumentando, como en América Latina Central, donde aumentaron un 39%, con un incremento del 123% entre las mujeres mexicanas.
El estudio también muestra que las tasas de suicidio siguen siendo altas en regiones como Europa del Este y África subsahariana, con las tasas más altas de mortalidad por suicidio. A nivel mundial, los hombres tienen más del doble de probabilidades de morir por suicidio, pero las mujeres tienen un 49% más de probabilidades de intentar suicidarse.
En cuanto a la forma de suicidio, los hombres a nivel global se suicidan más de tres veces con armas de fuego en comparación con las mujeres. En Estados Unidos, el 55% de los suicidios masculinos involucraron un arma de fuego, en comparación con solo el 31% en las mujeres.
Además, se ha observado que la edad promedio de las muertes por suicidio ha aumentado en las últimas décadas. En 1990, la edad promedio de muerte por suicidio era de 43 años para los hombres y 42 años para las mujeres. Para 2021, esa cifra había aumentado a 47 años para ambos sexos. La edad más alta de suicidio se encontró en Asia Oriental, mientras que en Oceanía se registraron las edades más jóvenes.
El estudio destaca la importancia de eliminar el estigma relacionado con el suicidio y de mejorar el acceso a los servicios de apoyo a la salud mental, especialmente entre las personas con trastornos mentales y por abuso de sustancias.