Recientemente, un estudio de la Universidad Commonwealth de Virginia, publicado en JAMA Pediatrics, ha revelado un preocupante aumento en las muertes súbitas infantiles en EE. UU., a pesar de que las muertes infantiles en general han disminuido en las últimas décadas.
Los investigadores encontraron que la tasa de mortalidad por muerte súbita infantil aumentó significativamente entre 2020 y 2022, lo que contradice la tendencia general de disminución de muertes infantiles.
La muerte súbita infantil, que incluye casos de síndrome de muerte infantil repentina (SMSL), estrangulaciones accidentales y otras causas desconocidas, a menudo ocurre mientras el bebé está durmiendo o acostado en una cama. Aunque se ha demostrado que prácticas de sueño más seguras, como colocar a los bebés boca arriba, reducen significativamente el riesgo, los datos más recientes sugieren un aumento en los casos de muerte súbita infantil.
Los investigadores especulan que factores como el aumento del uso de opioides, las infecciones respiratorias (como el Covid-19) y las tendencias en redes sociales podrían estar contribuyendo a este incremento. En particular, los mensajes en redes sociales que muestran a bebés durmiendo en posiciones peligrosas, como boca abajo, o en entornos inseguros, como camas de adultos o sofás, pueden influir negativamente en las prácticas de los padres.
Aunque algunos casos de muerte súbita infantil son prevenibles, los investigadores destacan la necesidad de educar a las familias sobre las mejores prácticas para reducir los riesgos y abogan por regulaciones más estrictas para productos que puedan ser peligrosos para los bebés durante el sueño. Por ejemplo, en 2023, la Academia Estadounidense de Pediatría advirtió a los padres sobre los peligros de usar mantas con peso para niños, que habían sido promocionadas en algunas publicidades.
Además, el estudio señaló disparidades en las tasas de mortalidad, siendo más altas entre bebés de comunidades nativas norteamericanas, negras y de Hawai e islas del Pacífico, en comparación con los bebés blancos o asiáticos. Sin embargo, aunque el estudio no pudo determinar las causas exactas del aumento, señala la necesidad urgente de tomar medidas para prevenir muertes súbitas infantiles en la actualidad.