Si tienes diabetes, es probable que hayas escuchado afirmaciones como “no puedes comer pan” o “el plátano te hace mal”. Estos mitos pueden causar confusión y generar restricciones innecesarias. Sin embargo, mantener una dieta balanceada, que incluya una amplia variedad de alimentos, es fundamental para controlar esta condición.
Carne de res:
Es rica en proteínas y, si eliges cortes magros, puede ser parte de una dieta saludable.
Porción recomendada: 30-40 g por comida, ocupando una cuarta parte del plato.
Mango:
Aunque tiene carbohidratos, puedes disfrutarlo en porciones adecuadas.
Porción recomendada: Un cuarto de pieza.
Plátano:
Es una fruta nutritiva que no debe ser excluida sin justificación.
Porción recomendada: Medio plátano.
Uvas:
Aunque contienen más carbohidratos que otras frutas, son seguras si se consumen con moderación.
Porción recomendada: 10-15 uvas.
Sal:
El sodio, en cantidades controladas, es importante para la presión arterial y la función muscular.
Porción recomendada: 1,500 mg diarios si tienes diabetes o hipertensión.
Café:
Consumido con moderación, no afecta negativamente la sensibilidad a la insulina.
Porción recomendada: Máximo dos tazas al día.
Huevo:
Es una fuente de proteínas esenciales; si tienes colesterol alto, retira la yema.
Porción recomendada: Un huevo pequeño o dos claras, hasta tres veces por semana.
Pan:
Opta por panes integrales, que se digieren más lentamente.
Porción recomendada: Medio bolillo o una rebanada de pan de caja.
Pasta:
Una fuente de carbohidratos que se puede disfrutar con moderación.
Porción recomendada: Media taza.
Tortilla:
Un alimento tradicional que aporta los carbohidratos necesarios.