Según un reciente estudio del Departamento de Nutrición en Harvard, la tendencia actual apunta hacia una alimentación más saludable, caracterizada por un aumento en el consumo de carbohidratos saludables como los granos enteros, proteínas vegetales y grasas insaturadas, mientras se reduce el consumo de azúcares añadidos.
Sin embargo, muchos consumidores desconocen la presencia de estos azúcares "escondidos" en alimentos procesados, lo que dificulta sus esfuerzos por adoptar hábitos alimenticios más saludables.
Susan Bowerman, directora Sénior de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial en Herbalife, advierte que solo 1 de cada 10 norteamericanos es consciente de los azúcares escondidos en sus alimentos. Esta falta de conciencia se debe en gran medida a la escasa educación en nutrición, que dificulta la capacidad de los consumidores para identificar los alimentos poco saludables en el supermercado.
Los azúcares añadidos se encuentran no solo en alimentos obviamente dulces como mermeladas o pasteles, sino también en productos que no son percibidos como dulces, como salsas para pasta o aderezos para ensaladas. De hecho, aproximadamente un cuarto del azúcar consumido está oculto en alimentos procesados, según Bowerman.
Para ayudar a los consumidores a reducir su ingesta de azúcares añadidos, Bowerman ofrece cinco consejos prácticos:
Lee las etiquetas de los alimentos: Presta atención a los productos con alto contenido de azúcares añadidos y familiarízate con los diferentes nombres que pueden aparecer en las etiquetas.
Utiliza endulzantes naturales: Opta por endulzar tus alimentos con frutas frescas o especias en lugar de azúcares refinados.
Disfruta de los sabores naturalmente dulces: Sustituye los postres azucarados por frutas y utiliza especias para realzar el sabor sin necesidad de añadir azúcar.
Elimina los líquidos endulzados: Evita las bebidas azucaradas como sodas y jugos, y opta por opciones más saludables como agua aromatizada con frutas o té sin azúcar.
Calcula tu ingesta de azúcar: Aprende a interpretar la información nutricional en las etiquetas de los alimentos para controlar mejor tu consumo de azúcar.
Adoptar estos consejos puede ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables en su alimentación diaria y reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de azúcares añadidos.
