En los hallazgos de este estudio se indica que los síntomas en los niños con COVID persistente a menudo incluyen un amplio espectro de características psicológicas y cognitivas (p. ej., fatiga, dolor de cabeza) que se ven exacerbadas por la ansiedad materna por la salud del niño y la pobreza infantil. El estudio lo llevaron a cabo investigadores italianos y se ha publicado en línea en la revista Journal of Psychosomatic Research.
La incorporación de un enfoque psicosocial en el que se exploren las percepciones de los síntomas, las emociones reprimidas que se presentan como síntomas, la agrupación de la ansiedad materna e infantil por la salud con miedo a la enfermedad y los niveles de pobreza proporciona a las madres información clara sobre la COVID. Además, ofrecer apoyo psicológico podría ayudar a prevenir las preocupaciones innecesarias, la ansiedad y mejorar los resultados.
Los investigadores realizaron una encuesta transversal basada en la web en Italia entre marzo y octubre de 2022 en la que se analizaron las posibles diferencias psicosociales (es decir, ansiedad por la salud materna e infantil, ansiedad por COVID, problemas de adaptación y privación infantil) entre niños que no tenían COVID (grupo 1, controles sanos), niños que habían tenido COVID previamente, dieron negativo durante ≥3 meses y no desarrollaron COVID persistente (controles del grupo 2) y niños que habían tenido COVID anteriormente y dieron negativo durante ≥3 meses antes de desarrollar COVID persistente (grupo 3).
Además, también se exploró el porcentaje de niños que cumplían con los criterios de COVID persistente, el tipo/frecuencia y la gravedad de los síntomas percibidos.
En la muestra final se incluyó a 198 madres: grupo 1 (n = 93), grupo 2 (n = 76) y grupo 3 (n = 29), que tenían una edad media de 41,7 años (los niños tenían una edad media de 8,1 años).
La prevalencia de la pobreza fue significativamente mayor en el grupo 3 frente a los otros grupos. En comparación con la falta de diferencias entre grupos en términos de ansiedad infantil por la salud, miedo al distanciamiento y problemas de adaptación, sí hubo diferencias estadísticamente significativas en la ansiedad materna por la salud, el miedo a la infección por SARS-CoV-2 y la pobreza infantil.
En el análisis a posteriori se mostró que la ansiedad materna por la salud era mayor en las madres de niños con síndrome de COVID persistente (grupo 3) que en los dos grupos de control, mientras que los niños con síndrome de COVID persistente presentaban puntuaciones más bajas en miedo al SARS-CoV-2 en comparación con aquellos que no contrajeron la infección. Finalmente, los niños con síndrome de COVID persistente obtuvieron puntuaciones más altas en pobreza infantil que los niños que habían tenido COVID previamente pero no desarrollaron COVID persistente.
