Hoy en día, se pone poca atención a la salud visual, a pesar de ser uno de los sentidos indispensables pero en la vida moderna, nuestros ojos están constantemente expuestos a situaciones que pueden dañar su salud.
Desde el uso excesivo de pantallas hasta hábitos aparentemente inofensivos como frotarse los ojos, hay una serie de prácticas cotidianas que pueden desgastar nuestra vista más de lo que imaginamos.
La Dra. Ainhoa de Federico, experta en educación visual y fundadora de Volver a Ver Claro, señala que, aunque parezcan simples, estos hábitos pueden tener un impacto significativo en nuestra salud ocular. A continuación, detallamos cinco errores comunes que debemos evitar para preservar nuestra vista:
1. Fumar: Una amenaza para la vista
El hábito de fumar no solo afecta los pulmones, sino también los ojos. La nicotina y otros químicos presentes en el humo del cigarrillo pueden dañar los delicados vasos sanguíneos del globo ocular, aumentando el riesgo de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad y las cataratas. Dejar de fumar es esencial para preservar la salud visual a largo plazo.
2. Exposición prolongada a pantallas: Cuida tus ojos digitalmente
El uso constante de dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual, ojo seco y errores de refracción. Para reducir estos riesgos, es importante tomar descansos frecuentes, parpadear regularmente y ajustar la configuración de brillo y contraste de las pantallas. Además, el uso de filtros virtuales y físicos puede ayudar a mitigar los efectos negativos de la luz azul emitida por estos dispositivos.
3. Mal Uso del maquillaje: Protege tus ojos
El uso de maquillaje caducado o de mala calidad aumenta el riesgo de infecciones oculares y reacciones alérgicas. Opta por productos de marcas reconocidas, evita compartir maquillaje y asegúrate de retirarlo completamente antes de dormir para prevenir complicaciones como los orzuelos.
4. Uso inadecuado de gafas de sol: Encuentra el equilibrio
Si bien es importante proteger nuestros ojos de la exposición excesiva a los rayos UV, también necesitamos cierta cantidad de luz natural para mantener una salud visual óptima. Practicar el asoleo de manera segura y utilizar gafas de sol con protección UV adecuada cuando sea necesario son medidas clave para proteger nuestros ojos.
5. Frotarse constantemente los ojos: Suavidad es la clave
Frotarse los ojos de manera brusca y frecuente puede dañar la córnea y aumentar el riesgo de síndrome del ojo seco. Es importante evitar esta práctica y, en su lugar, recurrir a métodos más suaves para aliviar la incomodidad ocular ocasional.
