Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Metabolism ha revelado una posible conexión entre los virus de la microbiota intestinal y la adicción a los alimentos procesados, un factor que contribuye a la obesidad. La investigación, realizada por la Universidad Pompeu Fabra y el Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), ha identificado un grupo de virus bacteriófagos, específicamente el Gokushovirus WZ-2015a, como agentes que podrían influir en los comportamientos de adicción alimentaria.
Adicción a la comida y obesidad
Aunque la adicción a la comida no está reconocida oficialmente en el DSM-5, se caracteriza por la incapacidad de controlar el consumo de ciertos alimentos, especialmente los ultraprocesados. Este patrón de consumo desencadena mecanismos cerebrales similares a los de otras adicciones y se ha asociado al aumento de la obesidad, que afecta a más de 650 millones de personas a nivel global, según la OMS.
La microbiota intestinal y los virus
Tradicionalmente, las investigaciones sobre microbiota intestinal se habían centrado en las bacterias, pero este estudio ha demostrado que los virus también juegan un papel crucial. Los investigadores observaron que los Microviridae, un tipo de virus que infecta bacterias en la microbiota intestinal, afectan la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el placer y el apetito.
Mediante avanzadas técnicas como la metagenómica, análisis metabolómicos y modelos preclínicos en ratones y moscas, se descubrió cómo estos virus alteran los patrones alimentarios y los sistemas de recompensa en el cerebro.
El ácido antranílico: una posible solución
Además, los investigadores identificaron el ácido antranílico, un metabolito presente en el plasma sanguíneo, como un posible protector frente a los comportamientos adictivos. Este compuesto redujo significativamente la compulsión alimentaria en modelos animales, lo que sugiere que podría ser una nueva estrategia para tratar la adicción alimentaria y la obesidad.
Implicaciones para el tratamiento de la obesidad
El doctor José Manuel Fernández-Real, coautor del estudio, señaló que la microbiota intestinal podría convertirse en una vía innovadora para tratar la obesidad y la adicción a la comida, a través de suplementos alimenticios. Sin embargo, el doctor Silvio Schraier advirtió que la obesidad tiene causas múltiples, que incluyen factores genéticos y ambientales, por lo que reducirla a una única causa sería simplista.
Este hallazgo abre nuevas posibilidades para abordar la obesidad y la adicción a los alimentos desde un enfoque centrado en la microbiota intestinal y la influencia de los virus.