Un estudio revela cómo la dieta saludable potencia la calidad del esperma

El camino hacia una mejor salud reproductiva masculina podría estar más cerca de lo que se piensa, y todo empieza con la dieta. Un reciente estudio de la Universidad Rovira i Virgili (URV) revela que la calidad del esperma, un factor crucial en la fertilidad masculina, está estrechamente vinculada a los patrones alimentarios.

En un contexto donde la infertilidad afecta al 17,5% de las parejas en edad reproductiva, la investigación, publicada en la revista Andrology, llega en un momento clave. Los datos muestran que en las últimas cuatro décadas, el recuento de espermatozoides ha disminuido considerablemente, especialmente en los países industrializados. Ante este desafío, los expertos sugieren que una dieta adecuada podría ser la clave para mejorar la calidad del esperma.

Lo innovador del estudio es su enfoque integral. Mientras que investigaciones previas se centraron en nutrientes o alimentos específicos, este estudio aborda patrones dietéticos completos, proporcionando una visión más holística sobre el impacto de los hábitos alimenticios en la salud reproductiva. Los resultados son claros: una dieta rica en frutas, verduras y grasas saludables mejora la calidad del esperma, mientras que una dieta alta en ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas tiene efectos perjudiciales.

La investigación analizó los hábitos alimenticios de 200 hombres jóvenes y saludables, utilizando herramientas como el índice de dieta mediterránea y la puntuación de dieta sostenible EAT-Lancet. Los hallazgos sugieren que alimentos ricos en omega-3, antioxidantes y vitaminas, como pescados, frutos secos, frutas y verduras, pueden mejorar los parámetros espermáticos. En cambio, los ultraprocesados y las grasas saturadas se asociaron con una disminución en la calidad del semen.

Este avance resalta la importancia de una alimentación saludable no solo para la salud general, sino también para la salud reproductiva masculina. Con el creciente interés en dietas como la mediterránea, estos resultados podrían cambiar la forma en que se aborda la fertilidad masculina desde la nutrición.